El secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, aseguró hoy ante el Congreso que el Gobierno ya identificó a los responsables del apagón que dejó a la Argentina a oscuras el pasado 16 de junio, afectando parcialmente a otros países de la región.

Al exponer ante la Comisión de Minería, Energía y Combustibles, presidida por el neuquino Guillermo Pereyra, el funcionario brindaba explicaciones en el Senado sobre el histórico corte de luz en todo el país ocurrido el pasado 16 de junio.

Lopetegui presentó resultados preliminares a través de un informe de Cammesa, otro de Transener –la empresa que se encarga del transporte de alta tensión- y de la intervención la Secretaría de Energía, por la gravedad de lo sucedido, a pesar de que eso no está previsto en el marco regulatorio.

El secretario de Energía explicó que en el tramo que va de Salto Grande (estación conocida como Colonia Elía) hasta Campana y Belgrano hay instaladas líneas paralelas porque es una región por la que se trae mucha electricidad desde el norte del país hacia el centro.

El 18 de abril, casi dos meses antes del apagón, una de las dos líneas fue sacada de servicio porque Transener debía mudar una torre (la 412) porque el río había quedado muy cerca de la torre original, que llevaba muchos años emplazada allí.

Inicialmente esto no implicaba que habría algún problema porque había una línea paralela y caminos alternativos para «rodear» la zona y llegar sin inconvenientes a cubrir toda la demanda de la zona sur y el Gran Buenos Aires.

Pero para asegurar el suministro, lo que «hizo Transener correctamente» fue construir un by pass, conectando la línea que seguía en servicio al acceso de Campana, que es un lugar que usa mucha electricidad porque hay empresas siderúrgicas, indicó Lopetegui.

«Entonces, para mantener la confiabilidad del nodo Campana y mantener la capacidad de transporte desde el corredor Litoral se modificó la arquitectura de la red. Existe ahora un by pass que en la arquitectura original no existía», agregó.

Según evaluó, está «bien» que ese by pass exista porque era la manera de garantizar el suministro de Campana y seguir trayendo la energía del norte, de Yacyretá y Salto Grande, y cuando se importa desde Brasil.

«Esto ocurre todo el tiempo, dado que Transener está cambiando líneas y transformadores para realizar mejoras al sistema, por daños u obsolescencia», indicó el secretario de Energía.

Estaban viniendo 1.780 megavatios de Yacyretá, un nivel bajo porque había poca agua en la hidroeléctrica ubicada sobre el río Paraná desde el 30 de mayo; 1.000 megavatios de Garabí (importado desde Brasil); y 900 megavatios desde Salto Grande.

En el momento de la falla iban 1.000 megas hacia Resistencia; 820 hacia el sur; 490 a Santa Fe y el restante 1.650 megas estaban yendo a esta parte de la línea en la que había un by pass para llegar al Gran Buenos Aires.

Tras afirmaciones de ex secretarios de Energía que opinaron después de la falla masiva, el funcionario dijo que «es falso que la línea de Colonia Elía-Belgrano haya estado sobrecargada, dado que nunca operó por sobre sus parámetros de seguridad. Se estaba un 18% por debajo de la capacidad máxima de la línea».

La demanda era 13.200 megavatios en el momento de la falla masiva, un 30 por ciento menos que el promedio de un día hábil.

Según el secretario de Energía, la falla original se dio a raíz de un «desincronismo» entre la oferta y demanda de energía. «Si hay oferta de más, y esto es importante que lo retengamos porque fue la falla original, existe un mecanismo que se llama Desconexión Automática de Generación (DAG). El mismo consta de sistemas informáticos programados para que, cuando ocurra algún evento fuera de los parámetros normales, mande señales a los generadores para que reduzcan su generación total o parcialmente», en pos de preservar la seguridad de los equipos conectados a la red.

«Las DAGs están instaladas en las transportistas, que son las que detectan un desfasaje entre oferta y demanda y mandan una señal automática de disminución de la generación. La Desconexión Automática de Generación es para cortar oferta, y es responsabilidad de las transportistas», reiteró.

Lopetegui señaló que «en el caso de la red de 500 Kb, la responsabilidad es de Transener», mientras que «en la transmisión regional, porque también hay DAGs para 132 KB, hay responsabilidad de las transportistas regionales».

El Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) será el que luego tendrá que evaluar la investigación, para la que colaboró el equipo de científicos eléctricos de la Universidad Nacional de La Plata, uno de los más prestigiosos del país.

Al producirse el cortocircuito salió del sistema toda la demanda que venía del sur, dado que la línea ya no estaba transmitiendo.

Entonces, para compensar la ausencia de esa demanda la DAG tendría que haber enviado una señal al norte (a Yacyretá, Salto Grande y Garabí) para que bajen parcialmente la generación de electricidad en unos 1.200 megavatios, pero esa señal no existió.

¿Por qué no existió? Porque cuando Transener construyó el by pass y cambió la arquitectura de la red tendría que haber reprogramado los parámetros de la DAG, porque esta seguía pensando que tenía dos líneas cuando en realidad una estaba afuera de sistema.

«Y por una omisión operativa, por un error operativo, de la empresa Transener porque no se ciñó al protocolo establecido de reprogramar la DAG cuando cambió la arquitectura de la red, esa DAG no se disparó», denunció Lopetegui.

Y finalizó: «Esto fue reconocido por la empresa. No hay ninguna duda que evaluaron, por los motivos que sea, que no hacía falta reprogramar la DAG y sí hacía falta. Tendrían que haber reprogramado la DAG y no lo hicieron».

El ENRE realizará su dictamen y establecerá las sanciones para los responsables del apagón que se dio por una falla masiva que se produjo a las 7:07 del Día del Padre y afectó además zonas de Uruguay y Brasil.