La Cámara de Kiosqueros de Rosario advirtió que en los últimos días han registrado un aumento cercano al 10 por ciento en el precio de los cigarrillos por parte de las principales fabricantes del sector. Los comerciantes señalan que además les bajaron el margen de ganancia y lo dejaron en un porcentaje «nulo». Piden reunirse con las autoridades de las firmas para destrabar la situación.

«En estos últimos días hemos sufrido un aumento en lo que respecta al cigarrillo. Las dos principales marcas a nivel nacional, tanto Massalin Particulares como Nobleza Piccardo, han aumentado entre un 8 y un 10 por ciento sus productos», contó este jueves Marco Difilippo, presidente de la Cámara de Kiosqueros local.

Desde el sector aclaran que los incrementos por sí solos no llamaron la atención, debido a que todos los productos que comercializan han registrado subas en las últimas semanas. El dato que alarmó a los kiosqueros es la decisión de ambas empresas de bajar el margen de ganancia sobre el precio sugerido. «Estamos hablando de entre un 0,30 y un 0,50 menos de ganancia menos para el kiosquero. Si a esto le sumamos la responsabilidad tributaria de cada comerciante, la ganancia queda aproximadamente entre 2 y 2,5%. Es nula», explicó Difilippo. 

Ante este escenario, desde la Cámara pidieron una reunión con las autoridades de las empresas para tratar de resolver el problema, que se agrava al hacer foco sobre otras aristas: «Notamos que las cadenas de kioscos en la ciudad de Rosario tienen un trato diferencial con las dos empresas. Reciben de alguna u otra forma un beneficio por vender sus cigarrillos y una mayor ganancia. Por lo tanto, generan una competencia desleal, el pequeño comerciante no puede competir con los precios que puede ofrecer una gran cadena de kioscos», describieron desde la institución que nuclea a los kiosqueros.

A esto se suma un problema puntual con uno de los distribuidores oficiales de Massalin Particulares en la ciudad. Según cuentan desde la Cámara, los kiosqueros de la ciudad son obligados a comprarle productos varios a cambio de la entrega de los cigarrillos. «Esto no nos parece, porque esta empresa distribuye oficialmente cigarrillos, no tiene por qué obligar al comerciante a comprar productos varios cuando uno no lo necesita. La situación está muy complicada, tanto para el pequeño comerciante como para los distribuidores, pero creemos que no es la manera de actuar», se quejó Difilippo. 

La otra cara de la moneda

Aun así, no todas las noticias difundidas por el sector kiosquero en los últimas días arrojan datos negativos. El regreso de las clases presenciales, destacan, motorizó un incremento de las ventas en los negocios cercanos a los establecimientos educativos.

«Los chicos han regresado en menor cantidad, con los protocolos correspondientes, pero ha sido beneficioso para los colegas que están cerca de los colegios. Las ventas en ese aspecto han aumentando entre un 15 y un 18 por ciento», celebró el presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario.

El regreso a las aulas tuvo un claro impacto en el aumento de las ventas. Así quedó registrado en el tipo de productos que más se vendieron: las golosinas fueron las que mayor demanda tuvieron.

Esta situación, aclaró Difilippo, también fue un alivio para las cantinas que se encuentran dentro de los establecimientos educativos. «Después de un año de inactividad han podido reabrir bajo protocolos y sin poder vender productos elaborados, pero trabajando al fin», resaltó.