El gobernador cordobés, Martín Llaryora, brindó un discurso en apertura de las sesiones legislativas ordinarias, donde hizo una férrea defensa del entramado productivo argentino y, mientras en pleno tratamiento de la Ley Ómnibus en el Congreso Nacional, recordó el desastre del 2001, donde los índices de indigencia, desempleo y desigualdad social terminaron con un estallido civil.

“La argentina ya vivió el 2001”, dijo Llaryora en su discurso de apertura de sesiones legislativas y agregó: «Quiénes vivimos el 2001 sabemos que empezó antes, en 1998, 99, 2000. Para algunos, la macro cerraba. Para otros, lo que cerraba eran las fábricas, los campos que se hipotecaron, las pymes que terminaron despidiendo a sus trabajadores”.

Lo llamativo es que el jefe del peronismo cordobés apuntó elípticamente contra el presidente y sus medidas económicas en medio del tratamiento legislativo de la ley ómnibus, que busca privatizar fábricas, aplicar impuestos a diferentes productos regionales y aplicar reformas sociales, fiscales, económicas y procedimentales en las áreas de salud, laboral y hasta incluso ambiental, entre otras.

No estamos de acuerdo con que para alcanzar la calma fiscal debemos llegar a la paz del cementerio

En este sentido, sostuvo que «El Presidente ya sabe que cuenta con nuestro apoyo institucional para acompañar medidas. Pero también acompañamos cuando decimos que ‘no’ en defensa de nuestro sistema productivo» e insistió: “No vamos a acompañar ninguna medida que desgarre el tejido productivo y social del país. No estamos de acuerdo con que para alcanzar la calma fiscal debemos llegar a la paz del cementerio”.

No puede haber un plan fiscal que saque a Argentina sin tener un plan productivo que genere trabajo y empleo. Cualquier plan fiscal que ahoga el plan productivo, al final ese plan productivo termina ahogando al plan fiscal”, acusó el gobernador.

Otra de las diferencias que marcó Llaryora con el presidente libertario fue que la obra pública en Córdoba no se detendrá «porque es generadora de empleo» y adelantó que hay 370 obras en marcha por 700 mil millones de pesos para el ciclo 2024.

El sub bloque de legisladores del justicialismo cordobés bajó al hemiciclo de la legislatura y acompañará el proyecto en general con disidencias en algunos artículos puntuales, con la excepción de la diputada Natalia de la Sota, que adelantó que votará en contra de la totalidad de la Ley Ómnibus. Los recortes a los sectores de educación y cultura, junto con la mayoría de las privatizaciones a empresas estatales no será acompañado por este sector, el cual está incluido en el bloque Hacemos Coalición Federal: «Ojalá (Milei) revea su postura y pronto comience la obra pública que genera progreso».