El Gobernador Miguel Lifschitz junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, presentaron esta mañana la Unidad de Prevención de Violencia Institucional. La misma dependerá de la Secretaría de Derechos Humanos del mencionado Ministerio.

En este marco, el gobernador expresó: «Tengo dos preocupaciones; una es la defensa de los Derechos Humanos del orden democrático, al estricto cumplimiento de la Constitución Nacional y de la Provincia, de las normativas y los pactos internacionales, la protección de los derechos de los ciudadanos comunes y también de aquellos que han cometido delitos. Pero también me preocupa la situación de los trabajadores públicos y particularmente de los que integran las Fuerzas de Seguridad que normalmente actúan en situaciones complejas de estrés, de violencia y que terminan primeramente siendo sospechados y condenados social o mediaticamente antes de investigar el proceso: siempre hay una idea de que la policía es culpable».

«Nosotros para esto tenemos que encontrar soluciones para que los ciudadanos se sienta seguros, que sientan que el Estado garantiza sus derechos, pero también quienes tienen a su cargo de prevenir el delito o el servicio penitenciario puedan tener la formación, la capacitación, el entrenamiento necesario para ejercitar la fuerza como deben hacerlo en el marco de la legislación vigente, sin cometer errores ni generar acciones que terminen convirtiéndose en una acción de violencia institucional», continuó.

La nueva Unidad tendrá por objeto coordinar los procesos de capacitación y concientización para aspirantes e integrantes de las fuerzas de seguridad provincial y colaborar en el análisis de información y como auxiliar del Ministerio Público de la Acusación y Centro de Asistencia Judicial en casos de violencia institucional; monitorear el accionar de las fuerzas de seguridad; conformar o convocar grupos de trabajo para el análisis de los procesos penales bajo el nuevo esquema de enjuiciamiento penal de Santa Fe y el accionar de los diversos actores. Además generarán manuales de procedimientos y protocolos para las fuerzas de seguridad de la Provincia, a fin de garantizar el accionar efectivo de los agentes que las integran en un marco de respeto por los derechos humanos.

«Nos pareció que el lugar donde debería centrarse este proyecto era la secretaría de Derechos Humanos porque es el valor fundamental que queremos presentar, pero que en esta mesa deben estar otros funcionarios del área de Justicia y las Fuerzas de Seguridad», sostuvo Lifschitz.

Y agregó: «El tema de violencia institucional siempre está presente, siempre hay miradas contrapuestas. Es cierto que hay veces que la policía actúa haciendo un ejercicio abusivo de la fuerza y por eso la idea es conformar un equipo profesional y técnico desde distintas áreas; Derechos Humano, Justicia, Fuerzas de Seguridad para mejorar la capacitación y la formación de las Fuerzas y elaborar protocolos de actuación para que los agentes sepan proceder en su tarea cotidiana»

Apuntamos a trabajar para tener una policía democrática para defender los derechos de los ciudadanos y cambiar la cultura de las fuerzas de seguridad donde el Estado tiene una responsabilidad importante. 

 

A su turno, el secretario de Derechos Humanos del gobierno Provincial, Marcelo Trucco, manifestó: «Estar anunciando esto es un hecho significativo. Desde el año pasado, preocupados por algunas situaciones desde la secretaría venimos desarrollando una mesa de diálogo para poder discutir y mejorar los canales de comunicación y optimizar las respuestas del Estado. Esta iniciativa viene a reforzar y a insistir sobre la importancia de trabajar sobre políticas públicas que pongan especialmente el acento en la prevención de la violencia institucional y que estén acordes con el paradigma de la seguridad democrática; entendiéndola como aquella que respeta los valores democráticos, el Estado de Derecho, la vigencia de derechos fundamentales y que se enfoca principalmente en la persona humana como destinataria de las políticas de seguridad»

Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, remarcó que es un tema de «alta complejidad porque tiene que ver con un tema cultural». «Es para todos un desafío desarrollar una cultura democrática y una seguridad democrática incluso para la fuerza policial; son procesos culturales en los cuales si bien se ha avanzado, no basta», dijo.

Para finalizar subrayó que se trata de «una revolución cultural»: «El Gobernador nos pide dar institucionalidad a la prevención de la violación de Derechos Humanos».