Los incrementos que se vienen sufriendo en materia energética preocupan cada día más. Muchos sectores no pueden adaptarse a las nuevas exigencias tarifarias, lo que sumado a la caída del consumo y a otras condiciones adversas propias de las economías regionales, los ponen en situaciones de extrema vulnerabilidad.

En ese marco, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, presentó un conjunto de medidas que pretenden aliviar la situación que enfrentan los consumidores del sector comercial e industrial, aunque no anunció medida alguna para los residenciales.

“Para el sector comercial, hotelero, gastronómico y de servicios culturales con facturas bimestrales de hasta 200 mil pesos se van a financiar los bimestres uno y dos de 2018 y las deudas de 2017 con y sin convenio, en un máximo de seis cuotas con una tasa de interés del 50% de la tasa activa del Banco Nación”, detalló el mandatario provincial.

En ese sentido, dijo que “ampliar el beneficio permite que aquellos que estén al día en ingresos brutos puedan tener una disminución en la tarifa del 3% que a partir de hoy será del 10%, medida importante para el sector comercial y de servicios que factura de manera bimestral”.

Para salones de eventos y hoteles se podrá contratar potencia tres veces al año, lo que “los beneficia a la hora del pago y del consumo eléctrico”. Además habrá a disposición una línea de préstamos para energía de instalación de equipos de energías renovables y de desarrollo, y un programa de “eficiencia energética” para subsidiar el 50% del costo de estudio y diagnóstico para las empresas.

También Lifschitz pedirá a la EPE que disminuya su esquema de tasa por recargo por mora y que faciliten la posibilidad de regularizar la situación de aquellos que por algún motivo no pudieron regular el pago.

Asimismo, adelantó que sumarán al sitio web un simulador de consumo y facturación para que los usuarios puedan anticipar el costo de su factura y evitar los hurtos de energía, al tiempo que buscará “promover la discusión del marco regulatorio”.

El gobernador dijo también que se está incentivando un proceso de generación propio de energía, para ser prosumidores, aunque avisó que es aún una etapa temprana.

“Estamos ofreciendo una cantidad de alternativas para palear la situación de comercios y sectores que están más ajustados, esperamos que las organizaciones empresarias lo hagan de la misma forma ante el gobierno nacional”, apuntó Lifschitz refiriendo a la UIA y a Came.

Usuarios

En cuanto a las formas para paliar la situación energética que sufren los usuarios residenciales, el gobernador santafesino aseguró que la provincia tiene «un plan de tarifa social muy amplio, y más de un tercio de los afectados están dentro de eso, en parte financiado por el gobierno provincial”. No obstante, no anunció nuevas medidas para la energía de consumo domiciliario.

“Insisten en que la provincia subsidie a través de otros ámbitos y lo estamos haciendo. Tenemos aproximadamente más de 360 mil tarifas sociales, de las cuales alrededor de 200 mil que tiene el gobierno nacional”, destacó.

En tal sentido, Lifschitz llamó a trabajar en la “eficiencia energética” que tiene que ver con “preocuparse para ver cómo se mantienen los niveles de confort, utilizando menores niveles de consumo de energía”.

En tanto, el mandatario provincial advirtió que “todas estas medidas no son gratuitas, tienen un costo fiscal para el gobierno, para facilitar la actividad económica» y que «la magnitud del volumen del consumo eléctrico de toda la provincia hace inviable e imposible que el gobierno provincial pueda subsidiarlo todo”.

Finalmente agregó: “El gobierno nacional es el que realiza la quita de subsidios y se hace imposible ir a contramano de esas medidas”.

Reclamos a Nación

El gobernador anunció este lunes que le envió un escrito al ministro de Energía, Juan José Aranguren en el cual señala: “Creemos que no hay más margen social ni económico para avanzar en el esquema de quita de subsidios previsto en la audiencia pública del 17 de noviembre de 2017”, a través del cual solicitó que «se disponga una disminución de los intereses por el pago fuera de término de la energía por parte de EpeSF y Cammesa, que se beneficie a Santa Fe con una quita de subsidios más gradual, incorporándola a la propuesta acordada la semana anterior con los gobernadores de la región NEA, y que durante lo que resta del 2018 no se apliquen nuevos incrementos del costo mayorista.

“La quita de subsidios es una estrategia de realismo casi brutal que implica pasar el costo de la energía al costo real y de esa manera trasladarlo a los usuarios finales, pasando de un 1,4% a prácticamente el 6% de un salario promedio”, resaltó Lifschitz para enseguida aclarar: “Se lo advertimos en su momento al ministro de Energía, pero nada de eso hizo cambiar la estrategia del gobierno”.

Luego, dijo que “si se bajan esos intereses, tenemos más facilidades para ofrecer planes de financiamiento a nuestros propios clientes, sobre todo a los comerciales e industriales conociendo que el presidente de la Nación con cinco gobernadores del noreste argentino ha acordado que a partir del año que viene la quita de subsidios será mucho más gradual que en el resto del país”.