El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, le bajó el pulgar a la propuesta de que el socialismo se integre en un frente común con el peronismo a nivel provincial para enfrentar con mayores chances a Cambiemos en las elecciones del 2019.

«Tengo un gran respeto y mucho diálogo, pero no veo viable un esquema de esas características. Y tampoco veo viable pensar un frente contra Cambiemos», expresó Lifschitz, que de esta manera desactivó las versiones de una posible convergencia, alimentadas por declaraciones en ese sentido de algunos dirigentes de ambos espacios.

Al respecto, el mandatario santafesino no descartó sumar a «dirigentes políticos de otros partidos que puedan tener interés» y que «puedan coincidir», pero aclaró que no está «pensando en una alianza con el peronismo».

En declaraciones a Aire de Santa Fe, Lifschitz explicó que la intención es «fortalecer el propio espacio de representación», que vaya en sintonía con la «historia política» y con «las expectativas» que el socialismo ha generado «siempre en los santafesinos de un cambio respecto del peronismo que gobernó durante 24 años».

«Queremos consolidarlo (al socialismo), no queremos volver al pasado», insistió.

En ese marco, sostuvo que «las polarizaciones, el blanco y negro en la política argentina no lleva a ningún lado», y destacó que el horizonte debe apuntar a «un proyecto superador».