El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, sostuvo hoy  que a Sancor «hay que sostenerla y ayudarla» para que la empresa supere las dificultades provocadas por problemas financieros, la caída del consumo de lácteos y la crisis de los tamberos.

«Si bien podemos cuestionar a la gerencia, a Sancor hay que sostenerla y ayudarla: no la podemos perder, es un patrimonio económico y cultural y por eso estamos haciendo todo lo posible», declaró a Télam en el stand de Santa Fe en Expoagro.

Sancor «da trabajo a casi 4.000 santafesinos en donde no hay otras fuentes de trabajo y absorbe la producción de pequeños tambos, tiene un rol clave», remarcó.

El mandatario provincial consideró que «quizás la empresa tenga muchos empleados, pero eso hay que verlo en un proceso gradual, nada de un día para el otro». «Hay que buscar equilibrios y defender a las industrias», insistió.

«Los tambos pequeños de provincia quizás no sean competitivos para los parámetros de la economía de mercado, pero yo tengo 70 pueblos que viven de eso, por una cuestión territorial y social necesito sostenerlos aunque cualquier análisis económico frío y duro no lo sostenga», subrayó el gobernador santafesino.

Sancor, la segunda empresa láctea más grande del país, afronta una grave crisis, con demoras de pagos a proveedores, pérdidas de tamberos y rumores de venta parcial o total. Esta semana directivos de la firma se reunieron con funcionarios nacionales para tratar de conseguir financiamiento para salir de la delicada situación de la compañía.