En lo que va del año, el reparto de la obra pública favoreció a Buenos Aires, Capital Federal y Jujuy, todos distritos gobernados por el oficialismo. Sobre todo en la provincia que gobierna María Eugenia Vidal, donde –en tiempos electorales- se está librando “la madre de todas las batallas”.
Cambiemos utilizó la reactivación de la obra pública para cotizar esta inversión en votos. Y aunque el año pasado se había bajado el presupuesto en materia de infraestructura, durante 2017 se destinó el doble de recursos asignados (12.581 millones de pesos) para la provincia bonaerense.
El presidente Mauricio Macri asignó en los primeros seis meses de este año un 66% más de recursos a las provincias y municipios, en concepto de transferencias de capital e inversión, lo que significa un total de 66.370 millones de pesos, según la Asociación Argentina de Presupuesto.
Según un informe de la Asap publicado por el diario La Nación, “a la hora de discriminar qué provincias recibieron más, las cifras del informe son contundentes: las provincias con el signo Cambiemos son las favoritas. Buenos Aires lidera el ranking, con $12.581 millones, frente a los $6295 millones de la primera parte de 2016. Ergo, tuvo un 100% de aumento”.
«Estamos discriminados; desde que asumió este gobierno nacional, Santa Fe no tuvo nuevas obras de infraestructura de envergadura», cuestionó la presidenta del bloque socialista en la Cámara Baja, la diputada nacional Alicia Ciciliani.
