El excolaborador de Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, sostuvo hoy que el fiscal le pidió un arma porque «ya no confiaba siquiera en la custodia» y que le aseguró que, a pesar de que tenía registro de portación, «no la iba a usar».

«Ya no confío siquiera en la custodia. ¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por temor a que les pase algo?», sostuvo Lagomarsino que le dijo Nisman el sábado previo  a su muerte en su departamento en Puerto Madero, la que asegura fue su última visita al lugar.

Según señaló en su relato, Nisman le dijo que quería protegerse «por si venía un loquito con un palo» y le decía «traidor hijo de puta» y agregó: «Le explique las medidas básicas de seguridad y él hizo toda la probatoria».

«Me dijo: ´No te preocupes que no la voy a usar´», señaló el experto en informática y agregó que, respecto al breve diálogo que mantuvieron sobre su denuncia a la presidenta Cristina Kirchner por la causa AMIA, el fiscal le aseguró: «Tengo más miedo de tener razón que de no tener razón».

Lagomarsino, el único imputado en la causa, señaló que «no era infrecuente» que Nisman lo llamara y lo convocara, pero que sorprendió con el pedido del arma: «Me dejó totalmente mal