Integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) viajaron este martes a Lago Escondido para reclamar la recuperación de esas tierras como “parte del territorio nacional” y denunciaron que hubo aprietes por parte de “Joe Lewis”. Si bien ya abandonaron el acampe, advirtieron que volverán a hacerlo todas las veces que sea necesario.

En ese contexto, detallaron que «personas encapuchadas que trabajan para Lewis» impidieron la salida de los manifestantes, atentando contra «el ejercicio de la soberanía y acceso público al Lago». Allí, se encuentra la mansión donde se realizó la reunión conocida por la filtración de un chat de jueces, funcionarios y exagentes de inteligencia.

Integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que viajaron ayer a Lago Escondido para reclamar la recuperación de esas tierras «como parte del territorio nacional», culminaron hoy un acampe en el lugar y advirtieron que volverán «a hacerlo todas las veces que sea necesario».

«Estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho. Vinimos con un objetivo que era pasar 24 horas en territorio nacional de Lago Escondido. Los lagos son propiedad y patrimonio de todo el pueblo y nadie tiene derecho de cerrar accesos», dijo el dirigente Juan Grabois en una rueda de prensa que ofreció esta tarde en El Bolsón, tras levantar el acampe.

Asimismo, expresó que, “con sus propios cuerpos” pudieron durante un día “recuperar ese pedazo de soberanía que nos robó el invasor inglés y sus cómplices en Argentina», en referencia al magnate Joe Lewis.

«Vamos a volver a hacerlo todas las veces que sea necesario acá y en cualquier otro territorio donde se viole la soberanía nacional», remarcó.

Mientras mantuvieron el acampe, los dirigentes del MTE denunciaron haber recibido «amenazas verbales y amedrentamiento» por parte de personas encapuchadas que trabajan para Lewis, quien posee tierras en ese lugar y mantiene un litigio con la Justicia.

Voceros de los manifestantes aseguraron que fueron cercados por personal de Lewis que les impidieron salir del lugar cuando intentaban retirarse.

Según confirmaron, pudieron finalmente retirarse a las 12 horas del predio y se encuentran todos bien.

«Todos los integrantes estaban bien, aunque durante el día sufrieron distintos tipos de hostilidades por parte de las patotas de Lewis. Amenazas verbales y amedrentamiento de personas encapuchadas, movilización de patoteros a caballo y con perros escoltados por la policía de Río Negro y cercamiento de terreno para impedir la salida de un grupo que debió abandonar el lugar por razones de fuerza mayor. Son algunas de las prácticas que tensionaron el ejercicio de la soberanía y acceso público al lago», indicaron desde el MTE en un comunicado.

La delegación, que ingresó ayer al lago por el camino de sirga, estuvo integrada por Grabois; el diputado nacional Federico Fagioli; abogados, trabajadores de prensa y representantes de organizaciones sociales.

Los militantes habían indicado que se iban a quedar en Lago Escondido «por tiempo indeterminado» en señal de protesta y pidieron «la presencia de fuerzas federales para garantizar la seguridad de quienes están defendiendo nuestra soberanía, frente al amedrentamiento de las patotas de Lewis».

Desde el MTE denunciaron que desde ayer por la noche «no tenían comunicación con la delegación en Lago Escondido» ya que sospechan que las señales de sus teléfonos «fueron inhibidas como forma de amedrentamiento».

«Por la noche la delegación iba a acampar a orillas del lago al que todos deberíamos tener acceso. Repetimos que a causa de la inhabilitación de la comunicación por parte de la estancia Hidden Lake no tenemos contacto con ellos desde las 18 horas del día 27», expresaron.

Finalmente, indicaron que el objeto de la permanencia frente a las costas del lago es «que los gobernantes nacionales, provinciales y locales se comprometan a cumplir con el fallo judicial que obliga a abrir el camino público al lago».

«Para que deje de ser la sede del Estado Paralelo donde solo llegan algunos serviles al poder real para hacer negociados espurios contra nuestra soberanía, y se convierta en un lugar de libre acceso para el pueblo», concluyeron.

Lewis posee cerca de 12 mil hectáreas en Lago Escondido, un paraje ubicado en la zona cordillerana de Río Negro, y desde 2005, el magnate se encuentra en conflicto con las leyes argentinas.

La Cámara de Bariloche le ordenó este año a la provincia de Río Negro que, en un plazo de tres meses, garantice a la población el tránsito por un camino de acceso al Lago Escondido, lindante con la propiedad de Lewis.

Sin embargo, el Gobierno de Arabela Carreras decidió apelar ese fallo ante el superior Tribunal de Justicia de la provincia.

La Justicia de Bariloche ratificó de esta forma un fallo de 2013 que ordenó habilitar ese sendero cordillerano, en una causa que se inició 17 años atrás.

 

Fuente: Télam