El libro «Raúl Alfonsín, el hombre que hizo falta», de editorial Marea, cuya autoría corresponde al periodista Eduardo Zanini, será presentado el lunes a las 18 en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.

El texto, declarado de interés cultural por el cuerpo legislativo, ofrece aspectos íntimos de la vida del ex presidente, la construcción de su liderazgo en el radicalismo y una cronología detallada de su gestión de gobierno.

El libro será presentado en el salón que lleva el nombre de Alfonsín y contará con la participación del diputado Sergio Abrevaya, la periodista Analía Argento, la directora de Marea, Constanza Brunet y el autor del libro.

Vidas política, personal y familiar

La obra abarca, en diez capítulos, la vida política, desde sus inicios, del primer Presidente de la Nación de la recuperación democrática moderna, en 1983, y detalla aspectos de su vida personal y familiar.

«Raúl Alfonsín, el hombre que hizo falta» describe al hombre, su vida familiar, la militancia de los primeros años hasta convertirse en el caudillo de Chascomús, y luego en el político considerado padre de la democracia argentina.

Decenas de políticos, intelectuales y periodistas que fueron testigos de aquellos años de transición entre la dictadura y la Democracia, como los que lo acompañaron en el gobierno, fueron entrevistados por Zanini en este libro, y sus testimonios completan una visión abarcadora del hombre y del líder.

Además de la crónica minuciosa suma el contexto político, social e internacional, así como anécdotas de café, de los amigos de la infancia, sus lecturas y la influencia en su formación de los filósofos Antonio Gramsci, Erick Fromm, Jacques Maritain y su madre Ana Foulkes.

La visión del mundo

También relata su militancia antifascista, conmovido por la guerra civil española, sus convicciones contra los totalitarismos, su visión del mundo, el apego a los valores de la democracia y la construcción política que lo llevó al poder el 10 de diciembre de 1983.

El libro cuenta el camino político de Alfonsín, desde su Chascomús natal, su crecimiento político, la ruptura con el histórico caudillo Ricardo Balbín y cómo forjó la corriente interna «Renovación y Cambio» que lo llevó a la presidencia.

Uno de los capítulos aporta datos sobre su lucha contra la dictadura, el repudio al terrorismo de Estado que lo llevó a integrarse a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) donde, en su condición de abogado, presentó habeas corpus para conocer el paradero de detenidos-desaparecidos. En el gobierno impulsó los juicios a los militares, la valoración de los derechos humanos y el «Nunca Más».

Zanini también describe las adversidades contra las que luchó Alfonsín durante su presidencia, en especial el aspecto económico, que terminó minando su poder y lo obligó a adelantar la entrega del mando a Carlos Menem.

Con sello alfonsinista

Desde el llano, en 1989, señala que Alfonsín siguió siendo un constructor de la política argentina y tanto la reforma constitucional de 1994 como la creación y triunfo de la Alianza que llevó al gobierno a Fernando de la Rúa, llevan su sello.

Pero también en 2001, cuando estalló la crisis, respaldó la gestión del peronista Eduardo Duhalde, dispuesto a defender la democracia a cualquier costo.