Por Marcelo Chibotta

El diputado provincial Julián Galdeano fue elegido para presidir el radicalismo santafesino, cargo que asumirá en las próximas semanas luego de un acuerdo entre los principales sectores internos del centenario partido político.

Por tal razón, el legislador por Rosario conversó con Conclusión y dejó sus impresiones sobre el radicalismo que le tocará presidir, fuerza política integrante del Frente Progresista Cívico y Social de Santa Fe y a la vez de la alianza Cambiemos que sostiene el gobierno de Mauricio Macri en la nación.

En cuanto a su designación como titular partidario sin haber tenido que ir a una elección, Galdeano expresó que “el radicalismo siempre fue un partido muy atento y muy proclive a tener un proceso interno bastante convulsionado y en ese sentido saludamos el hecho de haber podido llegar a un entendimiento entre los sectores más representativos”

“En cuanto a la elección interna, algunos pensaban que pudo haberse tenido y que iba a ser un momento interesante para dar el debate hacia adentro del partido, pero algunos pensábamos que no era el momento indicado por la situación política que se vive en la provincia y en la nación para llevar adelante una elección de ese tipo y un debate que lo que genera es más división y que a veces no permite avanzar en un proceso de unidad partidaria”, indicó.

Más adelante, justificó su pensamiento al afirmar: “Destacamos y valoramos lo que se vivió porque se hubieran generado situaciones cercanas a la ruptura de la Unión Cívica Radical de Santa Fe. El principal desafío que tenemos de acá en adelante es la unidad partidaria, a pesar de que existen visiones o posiciones políticas que a priori podrían parecer como contrapuestas o que no tienen una síntesis.

— ¿El objetivo de la preservación de la unidad partidaria se va a ver reflejada en la lista que definieron?

— Si. Es representativa. Para nosotros fue un avance importante, primero como sector político y no es menor esta responsabilidad personal de cada uno de nosotros y también para el radicalismo de Rosario, porque no recuerdo una instancia anterior de los últimos tiempos que alguien que representa al radicalismo de Rosario esté a cargo del comité provincial. O era santafesino, o del norte, o de un departamento del sur, pero nunca de la ciudad de Rosario y eso también nos da una oportunidad interesante porque siempre fue un reclamo de los rosarinos. Rosario es uno de los lugares más emblemáticos del socialismo en el marco del Frente Progresista y también del PRO en el marco de Cambiemos. O sea que la posición de Rosario va a ser escuchada con otro nivel de intensidad y eso es bueno. Y también vamos a buscar que el debate sea sano, constructivo y que no sea exclusivamente por los medios de comunicación. Acá nos decimos las cosas por los medios, y si bien nosotros le damos importancia a que las posiciones que a través de ellos se comunican, no termina siendo conducente no escucharnos en una misma mesa.

— La instancia del debate es para ver quién toma el timón y hacia dónde se va, pero en un momento hay que tomarlo y direccionarlo en un sentido. Dicho esto, debido a que el radicalismo forma parte de Cambiemos a nivel nacional y del Frente Progresista a nivel provincial, ¿para dónde se lo conducirá?

— Nosotros estamos convencidos de que el radicalismo de Santa Fe tiene que ser protagonista de Cambiemos en lo que hace a la defensa de la gestión nacional, a la defensa de sus políticas y a su integración y recuperación partido político nacional. Hace tiempo que viene siendo un partido que en lo formal es una fuerza política que tiene una gran inserción territorial, pero que objetivamente no tenía una unidad de acción en el plano de la Argentina. Eso por un lado y por el otro, seguir siendo un factor para volver a dinamizar el Frente Progresista después de años de existencia y que ha generado quizás un desgaste en la opinión pública. Lo ideal para nosotros sería que todo confluyera en un mismo camino. Sabemos que no va a ser sencillo y no imputamos ni objetamos a quienes desde la provincia tienen una visión distinta del gobierno nacional o a quienes desde el PRO y de Cambiemos tienen una visión distinta de la cuestión provincial. Esas posiciones quizás nos incomodan, nos generan un poco de ruido y también probablemente a ellos. Tampoco vamos a permitir o a tolerar que nos presionen a nosotros hacia un terreno o hacia el otro.

— Más allá de la política fáctica, y si tomamos en cuenta la postura ideológica del radicalismo, ¿de cuál propuesta estima que está mas cerca, del Frente Progresista o de Cambiemos?

— No vemos que haya incompatibilidad ideológica, y como ejemplo podemos decir que lanzaron las medidas para solucionar el problema del 82 % de los jubilados argentinos, problema que tiene larga data y que va a significar la equidad de una medida que podríamos decir va a ser revolucionaria en términos progresistas. No creemos que el gobierno de la provincia sea un gobierno de izquierda y el gobierno nacional sea un gobierno de derecha. La verdad es que no lo vemos así. Vemos que el gobierno nacional está llevando adelante lo que había que hacer en la Argentina, esto es sacarnos del aislacionismo internacional, volver a tener un país federal, reconocer los reclamos históricos de la provincia en ese sentido, manejarnos con transparencia, recuperar credibilidad institucional, que no haya interferencia en el poder judicial, que haya libertad de prensa y que haya sobre todo también transparencia en la información pública. No se esconde la inflación, ni los índices de pobreza que a partir de ahí es la mejor manera para empezar a abordarla. Vemos que eso no tiene contradicción ideológica con los valores que el radicalismo representa.

— El gobernador Lifschitz expresó que la paciencia “en algún punto se termina”, en referencia al gobierno nacional ¿Qué opina de ello?

— Desde el radicalismo vamos a tratar de ser vehículos de una relación concertada y pacífica entre el gobierno de la provincia y de la nación. Si eso no se logra, lo que declare cada dirigente político de la provincia o del socialismo santafesino al respecto del gobierno nacional, va a correr por cuenta de él. Esa mirada no va a involucrar al radicalismo de la provincia de Santa Fe aunque sea la del gobernador. Si él piensa esto, no vamos a polemizar con sobre estos temas porque no es nuestro rol, pero sí vamos a defender la posición. Yo no comparto que haya que tener paciencia con un gobierno o con otro. Tampoco le vamos a exigir al gobierno de la provincia que dé respuestas en todos los temas de manera inmediata, porque si alguien del PRO, por dar un ejemplo, dijera que se acaba la paciencia de los santafesinos con el problema de la violencia, tampoco estaríamos de acuerdo porque objetivamente entendemos que en la gestión pública se toman medidas correctas o incorrectas, adecuadas o inadecuadas, pero que no necesariamente creemos que el Estado o el gobierno resuelva los problemas de un día para el otro, ni en la provincia ni en la nación.

— En una entrevista que este medio le realizó al histórico dirigente del radicalismo, Luis “Changui” Cáceres, dijo que el partido “estaba acostumbrado a ganar o perder, pero no a ser un partenaire”, en referencia al vínculo con el gobierno nacional. ¿Qué opinión le merece?

— Somos parte importante de Cambiemos. No somos un socio minoritario. Hicimos nuestro aporte en todo el país, incluida la provincia de Santa Fe para el triunfo de Macri. Nos tenemos que hacer valer dentro de ese frente en relación al aporte que hicimos. Somos garantes de muchas cosas en el plano de Cambiemos a nivel nacional. Por lo pronto, al interbloque de Cambiemos en diputados lo preside Mario Negri que es del radicalismo y al interbloque en la cámara de senadores lo preside Ángel Rozas. Ambos participan de las reuniones de gabinete nacional, tenemos cuatro ministros en el gobierno de la nación. A algunos les puede gustar más o menos, pero tenemos una participación en el gobierno de Cambiemos mucho mayor que en el primer gobierno del Frente Progresista de Santa Fe. En el actual de la provincia tenemos el nivel de participación más elevado que hemos tenido en los gobiernos provinciales y mucho más que del primer gobierno del Frente Progresista en Santa Fe. Así que no es un problema de porción de poder, porque la verdad que en eso deberíamos estar conformes más allá de que a uno siempre le gusta un poco más. Cambiemos es una fuerza política que está en formación y como tal todavía tiene muchísimo que aportar a la cultura política argentina, pero también debe nutrirse de dos espacios que son el PRO y el radicalismo. El PRO tiene una forma muy distinta a las que tiene el radicalismo y entonces hay que ir tornando compatibles esas dos realidades en el frente que está gobernando la nación.

— ¿Cuáles son las cuestiones por las cuales cuando termine su mandato diría que ha cumplido su objetivo en el mismo?

— Si mantuvimos el radicalismo unido, si generamos debates internos profundos, si mantuvimos, consolidamos y renovamos el Frente Progresista y si empezamos a ser protagonistas del Frente Cambiemos en el plano nacional, eso sería un éxito completo. A partir de ahí los matices nos irán marcando que conseguimos y que no.