El gobierno de Cuba advirtió que la normalización de la relación con Estados Unidos requerirá un «largo y complejo camino», y que la histórica reapertura de las embajadas, ocurrida el lunes pasado, fue simplemente el fin de «la primera fase del proceso».

Ese proceso «incluye el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace más de medio siglo y la devolución del territorio que ocupa la ilegal base de Guantánamo», afirmó el número dos del Partido Comunista de Cuba (PCC) gobernante, José Machado Ventura.

Machado fue el orador principal del acto con que el gobierno celebró, en Santiago de Cuba, el Día de la Rebeldía Nacional, con el que se conmemora el fallido ataque al cuartel Moncada, realizado el 26 de julio de 1953 en esa ciudad por un grupo de revolucionarios liderado por Fidel Castro.

«El 26 de julio ha pasado a ser una fecha señalada e histórica, no solo por los acontecimientos de ese día sin o porque esas acciones no fueron en vano», dijo Machado en su breve discurso acerca de los hechos que son considerados como el inicio de la revolución que llegó al gobierno el 1 de enero de 1959.

El acto, que duró poco más de una hora, fue amenizado por interpretaciones de música y danza y contó con la presencia de «Los Cinco», los agentes que cumplieron en Estados Unidos largas condenas de prisión por espionaje, y el «balserito» Elián González, protagonista en 1999 de un sonado caso de emigración ilegal a Estados Unidos.

Sin presencia de autoridades extranjeras, sí asistió el presidente Raúl Castro, quien al final del acto subió al estrado y solo dijo: «Me voy con la fiel esperanza de que siempre Santiago siga siendo Santiago», en alusión a la importancia que esa ciudad, ubicada a unos 900 kilómetros al este de La Habana, tiene para la revolución cubana.