Brasil vive desde la semana pasada una turbulencia constante en términos políticos e institucionales. Sucede después de que se conocieran audios que comprometen al actual presidente Michel Temer con el pago de sobornos, y la “delación premiada” de Wesley Batista, quien brindó estos datos. Con el escándalo ya instalado, desde la cadena Globo vincularon también con esas negociaciones espurias a Lula Da Silva y Dilma Roussef: “Wesley Batista, dueño del frigorífico JBS, delató ante la justicia que dispuso de 150 millones de dólares en una cuenta a su nombre, en Estados Unidos, para financiar las campañas electorales del Partido de los Trabajadores de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff”, consignó un reconocido medio gráfico argentino, uno de los tantos que se hizo eco de la noticia.

Lo cierto es que la cadena Globo hizo públicas recientemente sus disculpas por lo que consideró “una información errónea sobre cuentas en el extranjero de los ex presidentes Da Silva y Rousseff”.

Lo hizo a través del conductor William Waak, quien dijo en la TV Globo que debía ser corregido un “dato impreciso que hemos dado” en el Jornal Nacional, que es el noticiero de mayor audiencia del vecino país. “Dijimos que Joesley Batista había contado en la delación premiada que depositó coimas en dos cuentas corrientes en el exterior, a nombre de los ex presidentes Lula y Dilma. En verdad, Joesley Batista dijo que la cuenta está a su nombre, pero que el dinero iba a ser destinado a campañas de Lula y Dilma”, expresó el presentador.