La presidenta Cristina Fernández viajará esta noche con destino a Paraguay para participar de la multitudinaria misa que brindará el Papa Francisco mañana al mediodía en el parque Ñu Guasú, en la que será la última escala de la gira latinoamericana que encabeza el Sumo Pontífice.

La jefa de Estado tiene previsto partir alrededor de las 20 hacia el vecino país y participará de la última misa que ofrecerá Jorge Bergoglio en la región.

Así se dará el sexto encuentro entre Cristina Kirchner y Francisco —el segundo fuera de El Vaticano—, mientras que podría haber un séptimo a fines de septiembre próximo en Nueva York, adonde la máxima autoridad de la Iglesia Católica fue invitada a dar un discurso en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La mandataria se trasladará acompañada por una reducida comitiva oficial que integrarán el vicecanciller Eduardo Zuaín, el embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Váldez; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y el de la Presidencia, Eduardo De Pedro.

Cristina Kirchner viaja por invitación de su par paraguayo, Horacio Cartes, quien hizo lo propio con el resto de los mandatarios de la región.

En tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal (CEA) y arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, y otros cinco obispos argentinos también estarán en el vecino país.

El Papa celebrará la primera de las dos misas en Paraguay en la explanada del santuario de Caacupé, ubicado a 54 kilómetros al este de Asunción, mientras que la segunda será parque Ñu Guasú de Asunción, un gigantesco predio que alojará una multitud.

El mismo domingo, tanto Cristina Kirchner como Francisco emprenderán sus regresos a Buenos Aires y Roma, respectivamente.

El último encuentro entre ambos se produjo hace poco más de un mes, en El Vaticano, cuando mantuvieron una reunión de dos horas en la que hablaron sobre “temas regionales”, según se informó en aquella ocasión.

El ingreso de ciudadanos argentinos a Paraguay para ver al Papa era, hasta anoche, significativamente menor a la cifra del millón de visitantes lanzado en los cálculos previos, y si bien la situación causó “perplejidad” en el Consulado argentino, también provoca alivio ante el temor de desbordes. Pocos argentinos.

“Hay perplejidad. Entre el lunes y hoy (por ayer) a las 11, sólo ingresaron 42 mil argentinos a Paraguay, cuando esperábamos entre un millón y millón y medio de peregrinos”, consignó el cónsul argentino en Paraguay, Claudio Pedro Di Gregorio, a Noticias Argentinas.

Por no tratarse de uno de los llamados fines de semana largos, la jornada laboral del viernes habría conspirado contra los viajes de argentinos hacia Paraguay.

No obstante, extraoficialmente, se señalaba que por los pasos fronterizos estaban cruzando alrededor de mil autos por hora ayer.

El mayor ingreso se registró el jueves con más de 42 mil visitantes y en todos los casos utilizaron diversos sistemas de transportes, micros, combis, vehículos privados mientras que algunos llegaron al aeropuerto de Asunción Silvio Pettirossi , ubicado en realidad en ciudad Luque, cerca de la capital de Paraguay.

Di Gregorio dijo que otra de las sorpresas fue que “la mayor parte del tráfico, los ómnibus en general, no vienen llenos, curiosamente, lo que nos sorprende”.

“No se ha producido ningún incidente, tenemos sólo una persona con la documentación mal, pero lo estamos solucionando”, explicó el funcionario argentino mientras aguardaba la llegada del Papa a Asunción que se produjo a las 15 de Paraguay a las 16 de Argentina.

Di Gregorio dijo que se veía a la gente parada “esperando ver pasar al Papa”, ya que casualmente la sede del Consulado se encuentra en el trayecto e iban a poder observar su paso. “Estamos sorprendidos porque es una presencia normal de gente, no el desborde que esperábamos”.

“Hasta ahora no tenemos nada que lamentar, hemos tomado precauciones para que si algún visitante argentino se queda sin dinero inclusive el fin de semana, el Papa finaliza su estadía el domingo, puedan recibir transferencias monetarias a través de una agencia con la que hicimos un convenio”.

Además el Consulado argentino en Paraguay permanece de guardia y si algún argentino se queda sin documentos, “se los hacemos en el acto”, explicó.

Paraguay está vinculado con Argentina a través de unos siete pasos. Entre los más usados está el de Puerto Falcón-Clorinda, en Formosa, que “es un puente angosto y había temor que no alcanzara para el tráfico, hasta las 11 habían cruzado 2500 personas”, dijo Di Gregorio. Luego están los pasos de Encarnación-Posadas (Misiones) donde cruzan peregrinos en forma constante, además del de Puerto Pilcomayo (Argentina)-Bermejo donde hay dos balsas y también se utiliza una pasarela peatonal.

Al aeropuerto Petirossi han llegado 700 argentinos desde el lunes, pero no todos iban a ver al Papa porque una parte regresó a la Argentina, según Migraciones paraguayas.

“Todos calculamos con esos datos hay que ver de dónde provienen el cálculo de un millón de peregrinos que no fue”, sostuvo el funcionario.

Di Gregorio destacó que si bien “hay pocos campamentos, los paraguayos están muy bien organizados, no podían estar preparados para un millón y medio en Asunción, la organización es extremadamente considerada, previeron alojamiento gratuito para emergencias en casas de familias e iglesias, hasta otros de mediano precio, está todo previsto y coordinado”.