Las bajas temperaturas y la segunda ola de coronavirus agravaron la situación de las personas en situación de calle, una población expuesta diariamente al máximo nivel de indigencia. Frente a este escenario, la Municipalidad de Rosario desplegó en sus calles el Operativo Invierno, que inició en los primeros días de mayo y busca acercar a este sector una asistencia integral. Desde el Estado se monitorea y asiste en promedio a unas 300 personas, un número que se volvió aun más fluctuante durante la pandemia.

«Aproximadamente tenemos monitoreadas unas 300 personas, que están siendo asistidas. Igualmente es una población muy fluctuante, con un sector de población crónica. A partir de la pandemia se ve más una población que fluctúa porque tiene algún conflicto en su barrio o distintas cuestiones familiares. Están en la calle y podemos abordar esos casos uno a uno para ofrecerles las herramientas que tiene el municipio para esa población», detalló el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, en declaraciones a Conclusión.

La asistencia empezó a profundizarse en los primeros días de mayo con el inicio del Operativo Invierno, donde el Estado municipal despliega distintas acciones en colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil como los excombatientes de Malvinas, el Refugio Sol de Noche, Cáritas y la Iglesia del Buen Pastor.

El dispositivo desplegado contempla tres líneas de acción: la primera está relacionada a los refugios de noche, que hoy están a pleno y en máximo funcionamiento; la segunda corresponde a la asistencia alimentaria, que todas las noches realiza la Municipalidad junto a los excombatientes de Malvinas en distintas plazas de la ciudad, donde suele haber gente que en situación de calle; la tercera, consiste en una ronda sanitaria efectuada desde la Secretaría de Desarrollo Humano, en la que van junto a un equipo médico y social a invitar a la gente a que vaya al refugio.

«Hay que tener en cuenta que los refugios tienen que tener un funcionamiento que esté bajo los protocolos de covid para evitar que se genere una burbuja que pueda repercutir en un contagio de toda la población que esté en ese refugio. Lo vamos controlando y haciendo chequeos sanitarios todas las noches, cuando ingresan y egresan», explicó Gianelloni.

«Cuando van a los refugios -agregó el funcionario municipal-, obviamente también es una posibilidad de encontrarnos con esa población para poder trabajar la cuestión de fondo, saber por qué están en la calle. Son las personas que están en el máximo nivel de indigencia y para el Municipio demanda una estrategia clara de poner recursos y equipos para acompañar a esa gente».

La Municipalidad cuenta con información actualizada de la cantidad de personas en situación de calle debido a un censo realizado en los últimos meses junto a la Universidad Nacional de Rosario.

El monitoreo realizado por la Municipalidad de Rosario registró a lo largo de la pandemia algunos contagios de personas en situación de calle. Los funcionarios aseguran que no fueron muchos y pudieron ser detectados tempranamente. Esto evitó que la enfermedad avance sin intervención médica y genere situaciones de mayor gravedad. Igualmente, al haber circulación comunitaria, la atención del Estado debe estar al máximo para poder resguardar a una población sumamente expuesta.