Por Alejandro Maidana

Organizada por la Comisión Bicameral integrada por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados y su equivalente en la Cámara de Senadores, este miércoles se llevó a cabo una reunión que buscaba acercar las partes respecto al avance de la denominada Ley de «agrotóxicos». El encuentro dejó un sabor amargo en quienes vienen batallando contra las fumigaciones con agrotóxicos impulsadas por un modelo de producción enemigo de la vida en todas sus ramificaciones.

Estuvieron presentes la diputada y presidente de dicha Comisión, Érica Rut Hynes y el senador Hugo Rasetto, integrante de la Comisión equivalente en la Cámara Alta. Además, participó el diputado Carlos del Frade, firmante del proyecto de modificación de la ley N.º 11273/95 (mal llamada de fitosanitarios), que se encuentra sin tratamiento desde julio del año pasado en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la provincia.

Representando a la Multisectorial, dijeron presente distintos vecinas y vecinas de varias localidades de la provincia, con el apoyo científico, médico, docente y jurídicos académicos de diferentes disciplinas. Expresaron y reiteraron (una vez más) los problemas de salud a causa de los agrotóxicos, el flagelo que sufren en los pueblos, en especial las escuelas fumigadas y las presiones que reciben las personas que denuncian.

A quienes debieran representar al pueblo y no a los intereses del agronegocio, se les hizo saber sobre las investigaciones que demuestran que el modelo actual de producción basado en químicos es dañino para la salud, el ambiente y la biodiversidad. Se citaron documentos científicos: biológicos, químicos, jurídicos y médicos, incluso los científicos ofrecieron enviarles su bibliografía, de difusión nacional e internacional. Solicitan y exigen que de una vez por todas sancionen el proyecto que modifica la ley, que ya lleva 5 periodos legislativos, algunas veces sin tratamiento y otras, como la anterior, con media sanción en diputados, acordada por todos los bloques políticos.

Se interpeló a las y los legisladores presentes del por qué aún no han tratado el proyecto modificatorio de la ley en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y por qué el Senado dejó que pierda estado parlamentario el anterior proyecto. Consideran que esta actitud legislativa forma parte de las violencias y «microviolencias» que se padece por parte de empresas, productores, instituciones y autoridades. “Pudimos expresarnos libremente, pero no nos llevamos respuestas sino solo generalidades, habiendo escasa devolución por parte de los convocantes a la reunión bicameral. Queremos que nuestro proyecto de ley no pierda estado parlamentario por sexta vez y que la ley que se logre sea en beneficio de la salud de las y los santafesinas/os, como también del ambiente del cual todas/os somos parte. Queremos una ley que apoye la agroecología de base social, ambiental y productivamente sostenible como herramienta agraria soberana para garantizar alimentos sanos, de cercanía, productividad, ruralidad, suelos fértiles, así como un ambiente diverso”, indicaron desde la Multisectorial Paren de Fumigarnos.

Quiénes también acercaron su reflexión en torno a la reunión llevada adelante este miércoles, fueron Sergio Gorosito (vecino fumigado de Andino) y Rafael Lajmanovich (Investigador principal del Conicet y profesor titular de la cátedra de toxicología de la facultad de bioquímica de la UNL), quiénes en diálogo con Conclusión deslizaron sus puntos de vistas. “Fui convocado a esta reunión virtual gracias a la intervención del Paren de Fumigarnos, con quién mantengo contacto hace décadas. En lo particular es un orgullo poder tenderles una mano a estos movimientos ambientales con anclaje en todo el país, por ello esperamos que este sea el año en donde pueda tratarse esta antigua ley que debe ser modificada en beneficio de la población”, indicó Lajmanovich.

Por otra parte, Sergio Gorosito, quién ha sufrido en más de una oportunidad los impactos de los agrotóxicos en Pueblo Andino, sostuvo que “no fue un encuentro muy grato, ya que, si bien desde la Multisectorial se volvieron a explicitar distintas pruebas del impacto a la salud que genera el actual modelo productivo, sin obtener respuestas concretas a esta problemática. Lamentablemente debido a la mala conexión, fue muy difícil poder oír la exposición del senador Rasetto, ya que le habíamos solicitado que pueda argumentarnos sobre el porqué perdió en su momento estado parlamentario en senadores, cuando el proyecto ya tenía la media sanción de diputados”.

Sobre la primera exposición de la diputada Érica Hynes en torno al no tratamiento (con tiempo) en la subcomisión que preside, Gorosito dijo que “nos inquietó mucho el argumento que brindó la legisladora, ya que sostuvo que viene reuniéndose con distintos sectores, entre ellos el Senasa, el Inta, la Cámara que comercializa agrotóxicos y el gremio de productores. Evidentemente se asesoró bien para que los intereses del agronegocio sigan por el mismo camino, ya que su respuesta careció de sustento. Hynes nos invitó a seguir esperando, un disparate si tenemos en cuenta que estamos a días de que el proyecto vuelva a perder estado parlamentario.”

No existen muchas dudas de que el proyecto de modificación de la Ley provincial de agrotóxicos resulte solo un paliativo, pero por los tiempos que corren es una herramienta imprescindible para que los pueblos fumigados puedan alejar al menos algunos metros, el flagelo de las aspersiones. “Este es el único proyecto existente que habla de alejar las fumigaciones, si bien nuestro objetivo es erradicarlas mismas, pero ello vendrá de la mano del necesario cambio de modelo productivo. Cabe destacar que tampoco se trató el proyecto de fomento a la agroecología, nos genera mucho dolor tener que escuchar una y otra vez y sin encontrar respuestas por parte del sector político, los relatos en primera persona de las y los compañeros que han pagado con su salud, la rentabilidad de un negocio para pocos”.