La empresa de Juliana Awada dedicada a la producción de ropa infantil, suspendió a 70 vigiladores de High Top Segurity por un ajuste presupuestario, sin haber iniciado el procedimiento correspondiente. Sumado que a los trabajadores no se les garantiza la continuidad en los puestos laborales.

En cuanto a la situación, la CTA de los Trabajadores comunicó “Las suspensiones resultan absolutamente ilegales, porque la empresa no inició el procedimiento preventivo de crisis previsto por ley para este tipo de situaciones”.

También el Sindicato de  Trabajadores de Vigilancia Privada (STVP) manifestó su repudio a la compañía de seguridad y denunció al Ministerio de Trabajo. «No vamos a permitir la ganancia empresaria a cambio del hambre de los vigiladores» sostuvieron.

Por tal motivo, el día jueves por la mañana se movilizarán en las puertas del local de Cheeky en San Isidro.