Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – La economista y diputada nacional por el Frente para la Victoria- PJ, Fernanda Vallejos participó de un simposio sobre deuda externa, junto a miembros de la Bancaria, de la UIA, del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas (Cadtm), representantes sociales, entre otros, y en el que advirtió la necesidad de “crecer para pagar la deuda”.

La legisladora invitó a los presentes a discutir cuáles son las condiciones de un nuevo programa «de política económica que permita recrear las condiciones para el crecimiento y la generación de empleo”, y señaló que la solución de los “grandes problemas de nuestra sociedad, tiene al hambre como punto número uno de nuestra agenda».

Según Vallejos, «resolver la deuda no es un fin en sí mismo, es una condición necesaria para atacar los otros flagelos económicos y sociales que nos aquejan”, definió, y en ese sentido aseguró que “la lucha contra el hambre es el eje fundamental que ordena todo el programa de política económica”.

Alberto Fernández priorizó que para pagar primero habrá que recomponer el consumo y crecer como condición necesaria.

La parlamentaria definió que «la deuda externa es el principal problema financiero que deja Mauricio Macri al futuro gobierno de Alberto Fernández, en un marco económico complejo de caída de la actividad y elevados índices de pobreza y de deterioro del empleo. 

Proyecto Económico aseguró que el stock de deuda de la administración central es de US$333.267 millones (81% del PBI). Los vencimientos en moneda extranjera para 2020 son de US$30.917 millones y para 2021 de US$31.639. Esta situación anticipa un panorama complejo frente a la magnitud de la deuda y la caída de la actividad económica».

Así las cosas, la deuda es “el gran condicionante” para elaborar una política que ponga de pie a la economía. 

Vallejos precisó desde que asumió Macri hasta mediados de este año, «la deuda con organismos internacionales más que se duplicó. Casi el 80% de la deuda que contrajo Macri está nominada en dólares, el gran problema de nuestras economías como países periféricos”.

Para dar una idea del condicionamiento y la dependencia que generó el endeudamiento macrista, se expuso que la deuda fue contraída con organismos internacionales y fondos privados, en moneda extranjera. 

“Hasta el 2015, casi el 60% de la deuda total era intra sector público, pero eso se revirtió completamente y el grueso de la deuda ahora está compuesta por los compromisos que Argentina asumió con privados y el FMI”, expresó la diputada bonaerense. 

A su turno, el constitucionalista Eduardo Barcesat, que representó a la legisladora kirchnerista en la denuncia que le formuló a comeinzos de 2019 por “administración fraudulenta, violación de deberes de funcionario público y abuso de autoridad”, dejo en claro que la deuda “quebranta los requisitos de control de legalidad y también el control de razonabilidad”.

Por su parte, el tiutlar de la Bancaria, Sergio Palazzo esgrimió que “hay que hacer una quita de la deuda, porque es usuraria. Argentina pagó tasas de interés por duplicado o triplicado de lo que pagan países similares”. 

En tanto que desde la Unión Industrial, Carlos Garrera advirtió que “cada vez que la industria crece necesita divisas, y las divisas están condicionadas por la deuda externa”, manifesto, no sin antes solicitar que el Estado intervenga para coordinar a los sectores de la economí.

En el simposio, la economista compartió tribuna con Éric Toussaint, portavoz belga del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM); Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria; Carlos Garrera, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina; el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat; Nicolás Caropresi, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-CTEP); William Gaviria Ocampo, del Sindicato de Bancarios de Colombia; Pedro Biscay, abogado penalista-CEPPAS; y Francisco Vervic, integrante de la Coordinadora de abogados de interés público