El partido liberal Ciudadanos hizo hoy una propuesta «in extremis» para facilitar la reelección del socialista Pedro Sánchez bajo tres condiciones, coincidiendo con el inicio de las consultas políticas con las que el rey de España debe decidir si convoca una nueva sesión de investidura en el Parlamento o llama a elecciones.

El ofrecimiento se produce después de que Sánchez y el líder del partido de izquierda Unidas Podemos, Pablo Iglesias, no hubieran logrado un acuerdo que garantice la investidura del socialista al filo de que se venza el plazo de dos meses que tenían para volver a negociar tras el intento fallido de julio.

La iniciativa de los liberales contaría con el respaldo del conservador Partido Popular (PP), según afirmó el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

«Nosotros, Ciudadanos y PP, estamos dispuestos a poner sobre la mesa una solución de estado, pero Sánchez tiene que comprometerse con España y con los ciudadanos españoles», dijo Rivera, al anunciar su oferta de último minuto, que llega junto cuando el rey Felipe VI debe constatar si persiste el bloqueo político y se produce un vuelco que evite nuevas elecciones.

La propuesta de Rivera tiene tres condiciones: la primera, que el Partido Socialista (PSOE) de Sánchez rompa su alianza con nacionalistas e independentistas vascos en Navarra; la segunda, que se constituya una mesa para planificar una intervención en Cataluña si no se acata el inminente fallo contra los líderes del proceso de secesión de 2017, además de no indultarlos si son condenados, y tercero, revertir políticas económicas y subas de impuestos.

Sánchez, por su parte, no respondió de forma directa a la propuesta de Rivera y se limitó a insistir en que desde las elecciones del 28 de abril viene trabajando para formar un «gobierno progresista» que no dependa de los independentistas, y que para ello hizo cinco propuestas a Unidas Podemos para desbloquear la situación.

El líder socialista reiteró, no obstante, que pide la «abstención técnica del PP y Ciudadanos», con lo que sugiere que no aceptaría sus condiciones, según declaró a la prensa en Níjar, Almería, donde se encuentra de visita para evaluar los daños causados por el temporal que azotó en los últimos días el sureste de la península.

En tanto, en el inicio de una nueva ronda de consultas políticas, el rey recibió ya al Partido Regionalista de Cantabria (PRC), el único que mantiene su apoyo a Sánchez, a Compromís y Equo, dos aliados de Podemos, que ratificaron el desacuerdo con el líder socialista, al que responsabilizan de una eventual convocatoria electoral.

Las consultas del monarca se llevan a cabo para determinar si Sánchez, quien ganó los comicios del 28 de abril último sin mayoría absoluta, cuenta con respaldo suficiente para superar un segundo intento de investidura, o ante la falta de apoyos, es necesario disolver la legislatura y convocar nuevas elecciones.

Legalmente, Sánchez todavía tiene plazo hasta el lunes próximo para llegar a un acuerdo de gobierno con el partido de izquierda Unidas Podemos.

No obstante, en la práctica el límite es mañana, ya que el rey cerrará sus consultas y debe decidir si vuelve a proponer al líder socialista como candidato a la investidura o, debido al bloqueo, procede a disolver el Parlamento y convocar a los españoles a las urnas, algo que se hará efectivo el 24 de septiembre.