Por Alejandra Ojeda Garnero 

Brasil atraviesa su peor crisis económica y como si esto fuera poco se suma la crisis política vinculada al caso Petrobras por la que fue llevado a declarar en forma totalmente violenta el ex presidente Lula Da Silva.

Sin lugar a dudas, debido a la crisis económica y la recesión que atraviesa el gigante de América del Sur y teniendo en cuenta que es el mayor “cliente” de Argentina, la caída de las compras impactará directamente en la economía del país.

Para aclarar el panorama y como será ese impacto Conclusión dialogó con Raúl de la Torre, periodista especialista en economía.

¿La crisis del país brasileño impactará directamente en Argentina? ¿De qué forma? La pregunta tiene dos respuestas. “Brasil tiene una doble crisis, política y económica. En lo que respecta a lo económico, esta semana vimos que está pasando por una recesión, con una caída del 3,8 por ciento en el producto bruto en 2015 y probablemente en el 2016 repita un resultado similar”, indicó De la Torre.

Por otro lado, y con los últimos sucesos ocurridos con la detención del ex presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva generó “una crisis política que tiene que ver con todas las denuncias de corrupción y el involucramiento a Lula y a la propia presidenta Dilma Rousseff que le agrega un factor de más fragilidad al gobierno, con lo cual le da muy pocas chances de salida”.

En este contexto, es necesario remarcar que “entre las dos crisis hay un factor común que las une. Y es la empresa Petrobras, la más importante de Brasil y toda esta crisis y recorte, que algunos analistas estiman, que el 40 por ciento de inversiones que tuvo en el 2015 tuvo más impacto sobre la caída del producto bruto que la propia política de ajuste del ministro de economía que cambiaron en diciembre”, aseguró el periodista.

Pero la crisis no sólo afecta a Brasil, “el panorama es bastante negativo y oscuro y esto impacta indudablemente en toda la región. Para cualquiera de los países sudamericanos, el principal cliente comercial es Brasil por lo que implica el mercado brasileño para los productos de otros países y además lo que significa como dinámica para toda la región”, en la cuestión estrictamente económica.

El mayor cliente de Argentina en la industria automotriz es Brasil, y el impacto económico para Argentina en ese rubro es muy fuerte, porque “del total del mercado automotor de Argentina, el 50 por ciento es para el mercado interno y del otro 50 por ciento, el 40 va a Brasil y el 10 al resto de los países”, con lo cual se verá seriamente resentido en esa rama de la economía.

Las cifras indican que del total de exportaciones a Brasil “ese 40 por ciento, hoy se redujo a la tercera parte, es decir que Argentina perdió dos tercios de las exportaciones. Evidentemente esto golpea muchísimo a toda la industria automotriz que es una de las industrias manufactureras más importante que tiene Argentina por todo el complejo de empresas proveedoras. Esto representa un impacto directo y fortísimo”, indicó de la Torre.

No sólo la industria automotriz se verá afectada por la economía de Brasil sino “el sector de alimentación, con una diferencia importante que este trabaja más con el mercado interno. Pero en lo que tiene que ver con la exportación es fundamentalmente el mercado brasileño. Prácticamente si le cierra la puerta a los productos manufacturados argentinos, le cierra la puerta a exportación. No se va a encontrar un mercado tan importante como el de Brasil para sustituirlo en estos años que tenga caída de compras de productos argentinos y siempre la exportación ha sido un complemento para la industria argentina, no tan importantes en cifras pero si en resultados”, reflexionó.

“Económicamente ha sido más beneficiosa la exportación con lo cual toda la industria manufacturera se ve perjudicada con este contexto”, aseguró.

Por otra parte, sobre el ataque a Lula y al gobierno de Dilma Rousseff si está enmarcado en una escalada de ataques a los gobiernos progresistas de la región, el periodista opinó “yo creo que sí, por la modalidad. Buscar las acusaciones judiciales e involucrarlo en hechos de corrupción, que si bien existen, pero vienen de una historia bastante larga de Petrobras que ni siquiera empieza con el gobierno del PT (Partido de los Trabajadores) y tratar de involucrar a Lula y a Dilma es una operación política que es muy similar a lo que pasó en su momento con Chavez en Venezuela, con Lugo en Paraguay y lo que vimos últimamente con Evo Morales en Bolivia pero también en Argentina con el gobierno kirchnerista. Esto tiene una matriz similar en todos los países que es una forma de ataque de la derecha sobre gobiernos progresistas. Inclusive, más que de la derecha de algunos grupos económicos que tienen alguna molestia por las políticas de intervención de estos gobiernos”.

Finalmente el periodista aconsejó “en el tema de Brasil hay que prestar atención, la Justicia está investigando únicamente lo que pasó de 2004 en adelante, es decir desde que asume Lula. Y los hechos de corrupción de Petrobras se conoce que existen desde la década del 90. Ahí se ve claramente una intencionalidad. Y el otro fenómeno es que los sectores que quedaron involucrados en la denuncia por la cual hay muchos dirigentes presos, están las empresas constructoras de Brasil, hay dos presidentes de constructoras presos y muchos de estos empresarios estaban vinculados a partidos de la oposición no justamente al PT”.

Con lo cual se puede inferir que “hay una trama de corrupción preexistente, la cual el PT intentó combatir pero no lo logró. Esto pasa también en otros países. Tenemos una trama de corrupción muy importante entre negocios del Estado, negocios privados y demás. En la medida que los gobiernos progresistas no lograron combatir o erradicar esta corrupción, ahora están pagando las consecuencias”, aseguró.

Y por otra parte, estos sectores de derecha y de sectores económicos concentrados “le hacen pagar a estos mismos gobiernos las consecuencias de la corrupción culpando al propio gobierno. Es una lógica que se repite en nuestros países, que tiene que ver con una corrupción estructural que todavía no hemos logrado resolver”, concluyó.

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