Por Marcelo Chibotta – Desde Santa Fe (Enviado especial)

Como en todo el mundo, la vida y obra del ex presidente cubano Fidel Castro, está puesta en discusión, independientemente de cuántos están a su favor y cuántos en su contra.

La Cámara de Diputados de Santa Fe no fue la excepción desde que se propuso en el recinto manifestar el reconocimiento al «líder revolucionario» que tuvo Cuba y que por estos días es despedido en el país caribeño con manifestaciones populares en todas sus provincias.

Uno de los actores fundamentales del desencuentro ideológico fue Norberto Nicotra, quien integra las filas de Cambiemos, luego de haber sido un histórico miembro del Partido Justicialista santafesino.

En representación del bloque que integran aquellos que están alineados con las políticas del gobierno de Mauricio Macri, Nicotra no dudó en tildar a Castro de dictador dado que «fue presidente durante 57 años.

«La gloriosa, entre comillas, revolución» indicó el legislador rosarino, pareció no ser tal «porque enviaban las remesas de dólares a los parientes muertos de hambre y eso fue un poco la base de la economía cubana durante muchísimo tiempo».

Enseguida, el ex candidato a intendente de Rosario por el Justicialismo afirmó que el gobierno castrista «se construyo en la cárcel, en reprimir, en el paredón para los disidentes…» para después agregar: «¿Se podrá preguntar si fue un violador de los derechos humanos?, es una pregunta difícil de responder porque en la Cuba de Castro no se podía violar lo que no existe. Podemos hacer un balance y creo que se está haciendo en el mundo, en Argentina y en Latinoamérica, si a Cuba con Fidel Castro le fue mejor o peor».

Seguidamente, agregó «como conclusión final» la lectura «de una de las plumas más inteligentes del periodismo santafesino, del diario El Litoral, Rogelio Alaniz» que expresaba: «Fidel Castro se va de este mundo dejando a Cuba más pobre, más degradada, más injusta y más dividida. Lo demás es verso, retórica, jarabe de pico. La historia a Fidel no lo absuelve, no puede absolverlo. Las voces de los ejecutados sin juicio, los lamentos de los perseguidos, encarcelados y ejecutados; los condenados a ser devorados por los tiburones mientras desesperados huyen en balsas precarias; los discriminados, los martirizados, los vigilados y excluidos, los condenados a vagar por el mundo como parias, todos ellos, las víctimas, no pueden, no deben absolverlo».

Tras la lectura de la nota, Nicotra enumeró: «Así que nosotros, en el nombre de (los compañeros de bancada) Angelini, Fernández, López Molina, Mas Varela, Mastrocola, Cecilia Arcando y en el mío propio vamos a votar en contra por esta y otras razones, pero no queremos entrar en ninguna discusión, sino sentar nuestra posición desde la honestidad intelectual necesaria en esta Cámara».

Inmediatamente, el legislador integrante de Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, dijo lo suyo: «Nosotros simplemente queremos hacer honor al pueblo cubano que desde 1959 en adelante se levantó en contra del imperio norteamericano para dejar de ser su garito, su prostíbulo barato, en donde las empresas multinacionales explotaban a los cubanos como si fueran vasallos feudales».

«Lo primero que hizo la revolución cubana fue darle zapatos a la gente», expuso el diputado rosarino, para luego también citar otro escrito: «Gabriel García Márquez en una de sus más extraordinarias crónicas dijo que la revolución se manifestó en la vida cotidiana cuando le dieron zapatos a los cubanos».

Seguidamente, Del Frade desplegó su pensamiento al afirmar que «lo que pasó en Cuba puertas adentro, tiene que ver con la tradición de los partidos políticos de nuestro país, el Socialismo, la Unión Cívica Radical, el Peronismo, que siempre hablaron de la libre autodeterminación de los pueblos y de la no injerencia en los asuntos internos de otros países».

«Pero más allá de eso, los resultados de la revolución cubana hoy son envidia en los países que en su momento quisieron avasallarlos. Los más de 600 atentados a la vida de Fidel Castro, tienen más que ver con los logros de la revolución cubana», indicó y a continuación agregó: «Hoy la Organización Mundial de la Salud, la Unesco, el FMI y el Banco Mundial, dicen que no hay ningún pueblo en el mundo tan alfabetizado como el de Cuba, que no hay pueblo en el mundo que tenga la salud y la seguridad que tiene Cuba hoy, con el menor nivel de homicidios de todo le planeta. Estos son logros que necesariamente hay que adjudicárselos al proceso revolucionario».

Luego de hacer referencia al «violento bloqueo» que le hizo Estados Unidos «a esa isla con forma de lagarto», Del Frade consideró que la «fenomenal resistencia «no tiene que ver con la adhesión del pueblo por miedo a un dictador y si con creer que esa expresión individual que era Fidel Castro, la llevaba a la dignidad».

«Por eso nosotros, o algunos de nosotros», señaló el diputado y periodista, «respetando a los pueblos latinoamericanos y a la honrosa tradición de los partidos políticos mayoritarios de nuestro país, reconocemos en Fidel Castro la expresión de la dignidad de un pueblo como el de Cuba, como muy pocos en el mundo la han tenido».

Finalmente, Del Frade dejó su impronta: «Por eso algunos de nosotros nos sentimos muy tristes cuando Fidel partió de esta cápsula espacial llamada planeta tierra. Por eso nos expresamos solidariamente con el dolor del pueblo cubano y reconocemos cada uno de los méritos que ningún sistema ni país capitalista puede mostrar ni en salud, ni en educación ni en seguridad».

En tanto, el diputado peronista Julio Eggiman manifestó: «Podría responder con apreciaciones propias, pero mejor que mis palabras son los millones de cubanos que están en las calles expresando su dolor por la muerte de Fidel Castro. Esto es tan elocuente que para qué más palabras, ese pueblo está claramente mostrándole al mundo el amor que tenía por su líder que supo conducirlos en un momento muy difícil».