La Confederación General de Trabajo (CGT) manifestó a través de un comunicado que «la proclama lanzada por un grupo variopinto de libres pensadores en relación al supuesto peligro que corre nuestra democracia, no puede, ni debe, quedar sin respuesta».

«El valor social, político y económico de nuestro sistema democrático, que tantas vidas nos costó arrebatarle a la más sangrienta y asesina dictadura que nuestro país recuerde, no puede ponerse en tela de juicio de un modo tan irresponsable», expresaron. 

Con la firma de Julio Piumato,  Jorge Sola, Carlos Acuña  y Héctor Daer en el documento, calificaron como «canallada denominar “infectadura” al gobierno surgido por el voto libre y democrático de más del cincuenta por ciento de los argentinos hace apenas seis meses»a.

Al tiempo que consideraron que «los trabajadores junto al resto del pueblo en forma abrumadora nos pronunciamos en favor de un Estado presente luego de cuatro años de ausencia y abandono. Ese debate fue saldado en las urnas en pleno ejercicio de la democracia».

Respecto del compromiso que asumieron los integrantes del Frente de Todos, desde Azopardo dejaron en claro que «los líderes de todos los partidos políticos con responsabilidad de gobierno han brindado su apoyo a cada acción de gobierno y han actuado en consecuencia en cada uno de los distritos del país.

En tanto, que apoyaron la decisión del Gobierno de establecer como prioridad «el cuidado de la Salud de los habitantes de la Argentina», y subrayaron que «no es potestad de ningún partido o coalición de gobierno sino de todos y cada uno de los gobernantes a quienes le hemos delegado las facultades de gobierno».

En otro tramo del escrito, señalaron que la CGT no «evade» ningún debate, y que «todas las opiniones son igualmente válidas, el único límite es el sistema democrático y el respeto a las autoridades legalmente electas».

Por otra parte, llamaron a los firmantes de la carta titulada «La Democracia está en peligro», tener espeto de sí mismos, ya que «el individualismo libertario debe expresarse con la responsabilidad cívica que la trascendencia de sus nombres propios les impone».

Finalmente, destacaron que «la protección de la Salud de los Argentinos no puede ser debatida entre bambalinas ideológicas tendenciosas, ese es el terreno de los especialistas y mucho menos arrastrar a la disputa a nuestro sistema democrático».