Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires 

La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja tratará este miércoles desde las 11 el destino del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

Tras la última reunión de anoche, los legisladores del interbloque Cambiemos no se mostraron seguros de obtener la cantidad de votos necesarios para la firma un dictamen de expulsión del ex funcionario, si bien adelantaron que la postura se fundamentará en el artículo 66 de la Constitución Nacional, que habilita a remover a un legislador por el supuesto de “inhabilidad moral”.

Daniel Lipovetzky

Tanto el bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero, como el Frente Renovador de Sergio Massa no habían adelantado este martes una posición común ya que las formas para intentar expulsar al diputado De Vido son variadas.

Al retirarse del cónclave de Cambiemos, Conclusión dialogó con Daniel Lipovetzky y con Fernando Sánchez, quienes se mostraron cautos acerca de adelantar un resultado cuando se les preguntó si había certezas sobre la votación de este miércoles, al afirmar que querían «ratificar la decisión de impulsar los proyectos del oficialismo».

Consultados por este medio si eran optimistas de como evolucionará el tratamiento, el diputado Sánchez lanzó: «Mañana (por hoy) se verá la responsabilidad de cada uno de los integrantes de la Comisión, y decidirá qué pasará con un problema institucional que se llama Julio De Vido, adivinar que sucederá en Asuntos Constitucionales no sirve de nada».

Y añadió: «El primer paso lo deben dar los integrantes (34) de la Comisión, que ya son grandes, y saben porqué están convocados, el debate será franco -imagino- áspero, pero no podemos afirmar que sabemos cuál será el fundamento de cada fuerza».

Por su lado, Daniel Lipovetzky señaló: «Nuestra posición es clara, hemos sido coherentes durante un año, veremos que dice el resto de los bloques que no expresó su idea, y hasta creemos que lo definirán en la Comisión de este miércoles».

Respecto del apoyo de los otros bloques, Sánchez manifestó que es «importante, esto no es una puesta en escena, en la historia democrática de Argentina hay pocos casos como estos, uno no anda escribiendo la destitución de medio mundo ni proponiendo la destitución de medio mundo cuando se hace seriamente, pero si se lo mira con honestidad los antecedentes del diputado De Vido no son parecidos a los del resto de los diputados». Y agregó: «No es sencillo, porque para poder llevar adelante nuestra posición necesitamos dos tercios de los diputados en el recinto».

Fernando Sánchez

Lipovetzky fue preciso al manifestar que se tratará de «dictaminar con la condiciones para hacerlo, no hubo negociación previa, esta es una cuestión institucional, cada bloque dirá lo que quiere, nadie puede aportar algo, esto no es una ley, trasciende cualquier tipo de negociación».

«Sería un mal mensaje para la sociedad que De Vido siga en sus funciones, el rol de un diputado es votar leyes, e institucionalmente significa un rol de magnitud, para representar al pueblo se tiene que tener gran autoridad moral», explicitó.

La postura más firme es la del Frente para la Victoria-PJ, que adelantó que se trata de una “persecución judicial, política y mediática” sobre De Vido, y además sostiene que la Cámara no puede apartar al legislador sin antes tener certificadas las causas en las que está siendo investigado y cuál es su estado procesal en cada una.

 

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