El gobierno nacional oficializó hoy las designaciones de Oscar Parilli y Juan Martín Mena como director general y subdirector general, respectivamente, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el flamante organismo que reemplaza a la disuelta Secretaría de Inteligencia (SI).

Luego de conocerse el decreto 1312, publicado en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el titular de la AFI destacó la “transparencia” que tendrá el nuevo organismo, que reemplaza a lo que fue la SIDE, y que tendrá como objetivo “cuidar y no espiar a los argentinos».

“Es un día histórico para la calidad institucional porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha tomado la decisión valiente e histórica de crear una Agencia de Inteligencia destinada a cuidar y no espiar a los argentinos” con lo cual dejó atrás «la vieja SIDE de la dictadura y de (Jaime) Stiuso que tantas críticas e inconvenientes generó a la democracia», aseveró Parrilli en una conferencia de prensa que brindó en Casa de Gobierno acompañado del subsecretario de Inteligencia, Juan Martín Mena.

Además, Parrilli anunció que hoy se realizó el traspaso del control de la Oficina de Observaciones Judiciales de la ex SIDE, denominada OJOTA, a la Procuración General de la Nación, a través del Departamento de Interceptación de Captación de las Comunicaciones (Dicom), a cargo de la fiscal Cristina Caamaño, que se encargará de las escuchas judiciales.

Indicó que con el funcionamiento de la nueva AFI, que da cumplimiento a la la Ley 27.126, se «salda una deuda de democracia de 30 años» ya que éste «era uno de los organismos que no se habían podido transformar a pesar de los distintos cambios de gobiernos».

La AFI establece «la nueva doctrina de inteligencia nacional, que tiene que ver con la conducción política institucional» y destacó que otro punto trascendente es «la profesionalización, especialización, capacitación y autonomía técnica de las acciones que lleva adelante» el organismo a su cargo.

Subrayó que la inteligencia estará dirigida a «problemas relevantes» por «acechanzas que el Estado o habitantes de nuestro país puedan tener» y puso de ejemplo el terrorismo, atentados contra el orden constitucional, la criminalidad organizada (narcotráfico, trata de personas, delincuencia económica, financiera, tráfico de armas», entre otros.

Confió además que se creará la Dirección de Inteligencia de Ciberseguridad, que tendrá a su cargo los delitos cibernéticos, tales como protección de centrales nucleares, bancos y otras entidades.

Remarcó que los agentes de inteligencia actuarán de “acuerdo a la determinación de la conducción” y con “directivas precisas sobre las acciones a realizar” y además contendrán la fundamentación, tiempo y espacio, duración, ámbito y las dependencias que intervienen y asignación presupuestaria” y “serán decididas en función de los objetivos de la AFI”.

Tras sostener que “es un avance” en cuanto a la transparencia de la inteligencia, Parrilli agregó que tendrá control parlamentario.

Precisó que la AFI tendrá tres estructuras: Dirección y Administración; Dirección Operacional y la Escuela Nacional de Inteligencia y que todos los cargos de directores serán extraescalafonario, pues las autoridades que asuman tienen la posibilidad, o no, de designar sus representantes pues, dijo “no puede existir una estructura por encima, que generen su propia política o dinámica” y las conducciones políticas serán las que “determinen cuál es la conducción de las estructuras de inteligencia”.

Relató que el ingreso de personal se realizará mediante una preselección a través de convenios firmados con las universidades e ingresarán previa capacitación en la Escuela de Inteligencia.

Indicó que el personal y ex miembros de la SIDE están sometidos a un control de la dirección de asuntos internos, para presentar anualmente la declaración jurada informando la actividad que están realizando para evitar una vez terminada su relación con la AFI acciones en contra de los objetivos de esa central de inteligencia.

Subrayo también que la AFI trabaja “activamente” para unificar y compatibilizar con los organismos de inteligencia de países miembros de la Unasur, así como la creación de un banco de protección de datos y archivos de inteligencia.

La Nueva Doctrina de Inteligencia se puso en marcha hoy a través del decreto 1311 que publica el Boletín Oficial con la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.