Desde las 10.35, hora en que Axel Kicillof llegó a la casa de Gobierno bonaerense, el gobernador electo y la gobernadora María Eugenia Vida se encuentran reunidos en el despacho oficial para darle inicio a la transición política en la provincia de Buenos Aires.

A su ingreso, Kicillof señaló a la prensa que la idea es «ponerse a trabajar hoy mismo» y, desde el entorno de Vidal manifestaron que “todo el gabinete estará a disposición para lo que necesiten y para no entregar la provincia como la recibimos, dejamos claramente la vara mucho más alta«, afirmaron.

Vidal y Kicillof ya tienen armados los equipos que entablarán las negociaciones para llevar adelante un traspaso ordenado y dinámico. Del lado de Vidal estarán el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el ministro de Economía, Damián Bonari; y el Subsecretario de Coordinación de la Gestión, Emmanuel Ferrario.

Por parte de Kicillof se harán cargo el ex secretario de Comercio, Augusto Costa; el ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco; el ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, Cristian Girard; el ex director del Banco Central, Juan Cuattromo, y el rector de la Universidad Nacional de José C. Paz, Federico Thea. Son los principales colaboradores del economista.

Según publicaron algunos analistas en el portal de noticias Infobae, el eje central de la transición serán las finanzas de la provincia: la deuda, los préstamos internacionales, las reservas del Banco Provincia y el presupuesto 2020. Es lo que más lo preocupa al dirigente del Frente de Todos. Por esos temas pasará, a priori, los momentos de mayor tensión de la conversación. De todas formas, ambos quieren llevar adelante una negociación en un marco institucional y de acuerdos. El desafío es lograrlo.

En la previa se especulaba con un encuentro formal donde cada uno intente dejar atrás, al menos durante los intercambios por el traspaso, la fricción que caracterizó la relación mediática que tuvieron. Más allá de las declaraciones mediáticas de Kicillof, que caracterizó la situación política de la provincia como “tierra arrasada”, ambos coinciden en que deben ser responsables en el mes que queda para que culmine el mandato de uno y comience el de otro. Que los días los puedan transitar con la mayor calma posible.