Por Aldo Batiisacco – Enviado especial a Buenos Aires –

El doctor en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y ex Integrante del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Clacso, Julio Gambina, señaló que la pandemia de coronavius, «es la gotita que rebasó el vaso» porque «de hecho las estadísticas y la opinión de los organismos internacionales, evidencian que el sistema capitalista mundial no salió fortalecido de la recesión de 2009» y agregó «el Estado hoy emerge, pero para salvar al capitalismo».

Gambina analizó la antesala del desastre económico a nivel global y cargó tintas de cómo se aprovechará el sistema capitalista mundial de los Estados nacionales para transferirles su fracaso si no hay una urgente respuesta de los pueblos en materia de conciencia social y política, organización y discusión de cuál es el mundo que heredaremos post coronavirus.

«Llevamos más de una década de un crecimiento pobre, y en los últimos años se utiliza la categoría de desaceleración de la economía mundial, que también involucró a China que venía disimulando la caída de la economía mundial porque caía Europa, Estados Unidos y Japón pero promediaba para arriba porque China e India tenían un crecimiento importante, más acá el crecimiento del gigante asiático se acerca al 5 por ciento o menos», expresó.

En el primer año de mandato de Donald Trump, Estados Unidos tuvo un repunte asociado a la baja de impuestos, que tuvo impacto por única vez, actualmente se va desacelerando la economía norteamericana. Este primer semestre será dramático, es decir que el coronavirus agrava la situación de horizonte recesivo pero que viene de mucho antes.

Para el especialista, «la caída del precio del petróleo tiene que ver con la merma de la producción, pero esto viene de 2015. Momento en que EE.UU. recuperó el carácter de primer productor mundial de petróleo que lo había perdido en la crisis del 70. Desde 2015, Arabia Saudita socio político e ideológico de EE.UU pretende recuperar el primer lugar de producción. Venezuela es la primera reserva de petróleo y Arabia Saudita lo era de producción, ahora lo paso Estados Unidos. Así, la disputa que existe es como un villar a tres bandas porque intervienen varios actores».

La finanzas internacionales están complicadas porque se salió de la crisis de 2009 con un a inyección de los Bancos Centrales muy fuerte para salvar a los bancos, y si había una gran burbuja financiera la actual es superior.

-¿Que irrumpa fuertemente el Estado en estos momentos, le da tiempo al sistema capitalista mundial para reformularse y salir vencedor de la crisis que está en marcha?

-No, no hay que ilusionarse, George Busch como ´presidente de EE.UU, cuando la crisis de 2008 estatizó General Motors, pero nadie pensó que se había vuelto keynesiano, o que se transformó en promotor del estado de bienestar. El capitalismo aprendió desde la crisis de 1930, que cuando hay problemas el Estado interviene para salvar al capital y al capitalismo. Hoy el Estado interviene para salvar al capitalismo. Quien duda en Argentina que la crisis sanitaria del coronavirus la resuelve la salud pública. Lo particular es que muchos defensores del mercado hoy aplauden y se muestra a favor de la salud pública y del personal sanitario. Los que viajan al exterior -en general- es gente con criterios privatistas que hoy relaman que la línea de bandera los vaya a buscar.

-¿No está en la naturaleza del capital….

-Nunca el capital interviene solidariamente, solo lo hace para ganar. El Estado sale para salvar las papas, pero no se ve mucha gente pidiendo que no se despida a nadie.

-¿Este golpe al sistema permite una esperanza para los pueblos o se tienen que hacer la idea de que en el barajar y dar de nuevo perder es una posibilidad cierta?

-Veremos como termina, primero esta en lo ideológico una revalorziacion de lo estatal, y una puesta en valor de la solidaridad la responsabilidad colectiva. El presidente enfatiza, que nos salvamos entre todos, es un buen mensaje. Rompe con un criterio cultural de los últimos cuarenta años, donde el tema era el sálvese quien pueda. Hast el FMI pide inversión en salud pública. Hay que estar atentos a cuando pase el epicentro de la pandemia, cuanto queda como cultura de la sociedad en perspectiva.

¿Como se afianza y con que medidas el camino hacia una fuerte conciencia socio política ?

-En los 70 era joven y el mundo apuntaba hacia una lógica cultural anti individualista, anticapitalista y anti imperialista, festejábamos el triunfo de Vietnan sobre EE.UU y nos emocionaba El Rosariazo, el Cordobaso y el levantamiento de Praga y los trabajadores italianos, el mayo frances. Tambien la vida transcurría cuando cantábamos con los Beatles y los Rolling, con la Balsa de Nebia. El pelo largo en los varones y la minifalda en las chicas, una revolucion cultural, porque era un clima de época que se tapo con esto que conocemos como neoliberalismo. Que llegó acompañado del terrorismo de Estado y las dictaduras militares. Todo el mundo se transformó culturalmente, Tacher las impulso e Inglaterra y Reagan en los Estado Unidos.

-¿Habrá que potenciar este estímulo que es empujado por ahora por la pandemia?

-A veces se dice que no hay mal que por bien no venga, y genere un clima para repensar como vivíamos, ejemplo, hay fotos satélites en las que se aprecia la atmósfera de los países industrializados se mejoró. Hay un impacto favorable de lo que se llama cambio climático, el parate de la producción abrumadora, no solo explota a los trabajadores sino que daña el ambiente. No digo que hay que volver a cultivar en los domicilios, pero se impone pensar cómo salvar la vida propia, más allá de los seres humanos. Todos los indicadores dicen que el mundo es más desigual, esto ayuda para pensar que hace más falta de cooperación, más solidaridad, menos desigualdad, más satisfacción de necesidades de una comunidad. Esto se logra si se cambia el orden económico social, es decir la lógica de la renta y la acumulación por otra que ponga a la persona como prioridad.

-¿Se puede pensar en un nuevo paradigma?

-Se debería, desde 1989-1991 desaparecieron los paradigmas antagónicos civilizatorios, existía la bipolaridad socialismo – capitalismo, y no importa que es lo que pensábamos del socialismo de aquel entonces, pero significaba una manera de contrarrestar al capitalismo. No se podía hace cualquier cosa. Ambos se controlaban, y se hablaba en términos bélicos militares de coexistencia pacífica. Todo eso se derrumbó la bipolaridad, el resultado de ese orden capitalista arroja números de desigualdad y postergación.

-¿Se ha vuelto más insolente y predador el capitalismo …

-Se le ocurrió a Estados Unidos declararle la guerra económica a China, es decir rompe el sistema mundial con medias sancionatorias de carácter unilateral. Además, pasa por encima de la Organización Mundial de Comercio, y de las Naciones Unidas, en estos tiempos de coronavirus aplica un genocidio con el boicot del bloqueo a Cuba, y la isla es uno de los países que cooperó con China e Italia, fuertemente en la lucha contra la pandemia. China y Cuba tratan de intervenir en cooperación medico sanitaria en Italia. Cuba mantiene puertas abiertas y al socio principal de EE.UU. le abre sus puertos para que lleguen barcos con personas contagiadas con coronavirus para embarcar desde el aeropuerto cubano a retornar a sus países y los que se quieran atender en Cuba son europeos. No es así la respuesta de Donald Trump, en un tiempo que se requiere cooperación. En Argentina la imagen que dio el presidente junto a gobernadores de su propia fuerza política y de la oposición han entendido la magnitud del problema. Es necesario este acercamiento, incluso científico porque será necesario el compromiso de muchos para encontrar una solución a esta pandemia, Hubo bipolaridad, hoy ya no, pero incluso Estados Unidos rompió todas las reglas, y ataca a países en un momento que no es el mejor.