Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – El economista Juan Valerdi sostiene que la única afirmación que goza de credibilidad de las que ha lanzado el macrismo es la que refiere a que dejaron los cimientos para que crezca Argentina, ya que «solo dejaron cimientos porque lo destruyeron todo».

No se sabe si se trata de confusiones o de recetas de alquimistas. Nada está claro, y poco se esfuerza el oficialismo en disipar los momentos de desasosiego y de angustia del pueblo que padece. El relato macrista se ha convertido en una serie de «consignas» difusas que no conducen a ninguna parte. Solo describen parcialmente la realidad, insumo del cual pueden dar uso gustosa y exclusivamente sus seguidores.

Valerdi expresó que «la psicopatía y la esquizofrenia de Macri diciendo que dos de cada tres dólares fueron para des-endeudarnos de deuda del gobierno anterior choca con el video en el que el ex ministro Dujovne dijo, que tenían la bendición porque el gobierno de Cristina le dejó el 8 por ciento del PBI de deuda en dólares.

«No mintió Dujovne, sí miente Macri. Esto confunde a la gente porque no tiene información de cuánto hay de deuda vieja o nueva y se le engaña», expresó.

-¿Cuál es el desafío que habrá que enfrentar?

–No es el tema de la deuda, porque como muchos dicen cuando le debes mucho a alguien, es problema del acreedor y no de quien debe. Esta es la situación del FMI. En el caso de los acreedores privados, en cambio, la situación mundial del sistema financiero es tan delicada y negativa que cualquier negociación con Argentina que salga bien les sirve. La tasa con la que se endeudó este gobierno -que se va el 10 de diciembre- es tan delirante, que a los acreedores les sirve y resulta aceptable que se les pague aun con quita en intereses y capital porque miran lo que se está pagando en el sistema financiero mundial actual que incluso llega a casos de tasa de interés negativa.

-¿Qué pasa con el FMI?

-Se trata de una resolución política, no técnica. El FMI, de la mano de EEUU hizo un aporte para la campaña de Macri, entonces tendrá que esperar porque es una apuesta fuerte a un perdedor.

-¿Por qué insiste entonces el oficialismo en decir que están pagando deuda contraída por el anterior gobierno?

– En enero de 2018 se coloca por ultima vez deuda privada, ya que los bancos le avisaron a Caputo que pida todo lo que pueda porque se cortaba el crédito. Después vino la corrida de abril de Sturzzeneger y empezó el desbarranque. La plata que se le pidió al Fondo Monetario era supuestamente para pagarle a los privados a los que se les venía pidiendo pero terminó usándose para bancar la fuga de capitales alimentada por el ingreso de capitales golondrinas a los que se les pagaban tasas de interés delirantes en dólares. La fuga se profundizó en su velocidad y tamaño por el levantamiento del cepo apenas asume Macri, el mismo cepo que tuvo que reponer después de las elecciones para que no se le vacíe el Banco Central antes de entregar el mando a Fernández.

-¿Por qué se alimentó la fuga?

– Porque se permitió el libre movimiento de capitales que tenía restricciones del gobierno anterior y al mismo tiempo se atrajo capitales especulativos con tasas en dólares que les hacían ganar en meses lo que en el mundo gana en años. Además los grandes tenedores de capitales advirtieron que las condiciones de Macri no eran sostenibles y que la realidad política indicaba que Macri no tenía asegurada su continuidad, por eso aprovecharon las tasas de interés y a medida que se se acercaban las elecciones comenzaron a fugar. Entonces, de los 45 mil millones de dólares que nos prestó el FMI, 37 mil millones se fueron en fuga de capitales. El FMI sostuvo en sus inicios que no prestaba para propiciar la fuga de capitales, cumpliendo así su estatuto, y ordenando al gobierno que dejara flotar el dólar y no vendiera reservas del Banco Central para sostener su valor. Sin embargo, al poco tiempo el FMI autorizó el pedido desesperado de Macri de vender dólares para tener chances en las elecciones evitando que se dispare, violando así las normas del propio FMI respecto de financiar fuga con préstamos del organismo. Empezaron poniéndole un tope de cien millones pero después les permitieron vender lo que quieran y aun así no lograron sostener al dolar.

-El acuerdo con el Fondo no fue ese en sus comienzos…

-El acuerdo pactado al principio eran 50 mil millones de dólares y tenía desembolsos importantes hasta fines del 2020, sin embargo, en el último acuerdo les otorgaron 5000 millones más y les anticiparon todos los desembolsos de los 50 mil millones como aporte efectivo de campaña a Macri para el 2019.

– Respecto de la reactivación que prometió Alberto Fernández, ya se escuchan voces que dicen que solo podrá hacerlo emitiendo papel moneda, ¿esta es la única herramienta?

– Esto se dice cuando se supone a priori que no subirán las retenciones. Creo que sí se subirán las retenciones, será una batalla complicada pero si no se dan las batallas centrales para que se querría ser gobierno. Pero esta vez se deben instrumentar subas de retenciones en forma inteligente, no como las diseñadas y anunciadas por Martín Lousteau, con la famosa 125, que no diferenció al campo entre chicos, medianos y grandes. Y cuando lo quiso hacer ya estaba la guerra planteada. Si Alberto y Cristina aprendieron la lección los dividirán inmediatamente lleguen al gobierno, dándoles consideraciones totalmente diferentes a los distintos actores que conforman el campo. Así se podrá cobrar plata de las retenciones y financiar los planes para luchar contra la pobreza e indigencia.

– ¿Y con esto la pobreza…?

– El gobierno de Fernández tiene como prioridad lógica un plan para bajar la pobreza, la indigencia y recuperar el mercado interno con salarios reales crecientes. Las operaciones directas tienen que ver con lo que se les da a los empleados públicos, a los jubilados, a receptores de AUH y de asignaciones familiares. El psicópata de Macri dijo que se le otorgó a mucha más gente asignaciones familiares y no dijo que esto es porque muchos mas asalariados ganan menos que el máximo aceptable para recibir asignaciones, es decir que cuando los sueldos subieron mucho menos que la inflación, se incrementó la cantidad de beneficiarios. Por eso es necesario cobrar retenciones mirando muy bien cómo hacerlo. Y por otro lado, usar la emisión en caso de ser necesario por valores razonables. Quien diga que solo la emisión genera inflación, miente. El Gobierno de Macri estuvo un año entero sin emitir desde octubre de 2019 y sin embargo tuvimos 60% de inflación. La realidad es que hay que estar muy encima de los formadores de precios y no solo con un pacto social, sino con sanciones para quien saque los pies del plato. De allí que ahora se estén cubriendo, subiendo los precios ahora. Con leyes anti cartel o similares no alcanza, si no se tiene una estructura en la calle y en esto también es importante convocar a la gente para controlar, con lugares precisos para denunciar y al mismo tiempo reconstruir las estructuras de control de costos y precios que el macrismo desmanteló.