Entrevista: Facundo Díaz D’Alessandro

A sus 47 años, y luego de transitar distintos estamentos legislativos y trabajar dos años en el ejecutivo municipal (entre 2015 y 2017), como Secretario General, el actual concejal de la ciudad, Pablo Javkin, cree que “sin duda” es su momento para ser el intendente de Rosario, lo que intentará si logra vencer en la interna del Frente Progresista a la candidata oficial Verónica Irizar, en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) del próximo domingo 28 de abril.

El actual concejal justifica esa respuesta a partir de haber tenido la “oportunidad de tener experiencia en los tres niveles legislativos, y ejecutiva a nivel local” además de “mucho trabajo por fuera de la función pública”.

“Conozco esta ciudad de toda mi vida, desde los 13 años que empecé a trabajar en política. Conozco sus rincones, su gente, sus lugares, y eso nos ha llevado junto a María Eugenia Schmuck y Nicolás Gianelloni a decir qué queremos hacer”, precisó en diálogo con Conclusión el abogado y docente de la Facultad de Derecho de la UNR.

En referencia a esas acciones pretendidas, Javkin dijo: “Hicimos propuestas sobre cada eje, semana por semana, y las agrupamos ahora todas juntas para que la gente sepa, a la hora de votar, qué vamos a hacer cuando ganemos, porque la preparación se demuestra diciendo qué y cómo llevar adelante las soluciones que los rosarinos necesitan.”

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En cuanto a los ejes problemáticos puntuales de la ciudad, pidió observar tanto lo simple como lo complejo, ya que sostuvo que se trata de “estar tranquilos” y “no sólo evitar un arrebato sino también poder cruzar la calle tranquilo con un cochecito”.

“Ordenar la ciudad es también ordenar la industria, para que no tengamos mil hectáreas de suelo industrial vacante, para que podamos tener más trabajo. Es cuidar a los chicos chiquitos y que los niños de 0 a 4 años puedan jugar, que alguien les cuente un cuento antes de empezar su carrera escolar. Rosario no es una ciudad para cualquiera porque te obliga a pensar estratégicamente; tenemos que recuperar esa intensidad y esa pasión por la gestión, que no se recupera si vos estuviste mucho tiempo gestionándola desde el mismo lugar” agregó el edil.

Respecto a la interna que afrontará contra Irizar (también concejala), la candidata socialista del Frente, y las expectativas de renovación que rodean a la gestión local, Javkin criticó el excesivo gasto de campaña en aras de una “continuidad pura” y “designar herederos”, a la vez que advirtió: “Ojo con tanto ‘cambiar, cambiemos’ porque así nos va.”

“Esta interna está exponiendo que hay una interna dentro del Frente, que es por un lado de pura continuidad, de adueñarse de todos los recursos públicos, casi una designación de herederos. Ese es un mal camino, por eso el Frente viene ganando muy ajustadamente las elecciones”, apuntó el precandidato.

Y añadió: “Lo que tenemos que encontrar es soluciones a los problemas que Rosario no encontró, pero defendiendo lo que tenemos, y eso expresamos nosotros. Lo que no va más es la continuidad pura, la idea de que alguien es dueño de Rosario. Los equipos de gobierno con muchos de los secretarios que no viven en la ciudad, eso pasa ahora. Hace falta un gobierno que se abra y que escuche más, y si hay liderazgos nuevos que los vayamos a buscar y los invitemos a participar en la gestión. Es nuestro momento de hacer de Rosario una ciudad mejor de lo que es.”

En ese sentido afirmó que la relación con el gobernador (Miguel Lifschitz) “es buena”, pero que el “Frente Progresista tiene que volver a ser lo que era cuando enamoraba mucho a los rosarinos.”

Por último, consultado respecto a su proveniencia política, teniendo en cuenta su origen radical, que formó parte del ARI, que asegura “no ser gorila” y que un par de años atrás fundó su espacio Creo, que integra el Frente Progresista, Javkin se mostró crítico con quienes realzan como mérito “haber estado siempre en el mismo partido”, ya que, aseguró, “la política son valores” y muchas veces “por defender la camiseta” muchos terminan “contradiciendo los valores que decían representar”.

“Pasó con el radicalismo, es mucha más gente la que se siente radical que la que se siente representada por el radicalismo. Lo mismo pasó con el ARI: no podíamos, después de haber planteado durante mucho tiempo la lucha por la república y la transparencia, terminar asociados a algunas cosas de este gobierno (nacional), con las personas que combatiste toda la vida”, detalló el concejal.

Y concluyó revelando que rechazó ofrecimientos para ser candidato de Cambiemos “cuando estaba de moda” porque eligió “pelear desde adentro del Frente Progresista, muchas veces en forma despareja”.

“Antes no nos tocó ganar, y ahora nos va a tocar ganar. La gente va entendiendo que la política tiene que dejar de ser una competencia entre camisetas de fútbol y pasar a ser un lugar en donde se generen soluciones a los problemas de manera consistente con las ideas y valores”, cerró.