Los informes financieros de la campaña electoral de las primarias mostraron el manejo económico de los distintos espacios, que van desde el superávit de casi 2,5 millones de pesos del Frente de Todos al exorbitante déficit del Frente de Izquierda-Unidad, que terminó con un rojo de más de 6 millones de pesos.

En base a las presentaciones realizadas por los distintos espacios, el Cuerpo de Auditores de la Cámara Nacional Electoral (CNE) realizará un relevamiento, que se podrá extender hasta por tres meses, a fin de determinar la veracidad de los números informados y advertir sobre errores u omisiones, para que las agrupaciones políticas las corrijan y así eviten una causa judicial.

Al realizar un repaso por los balances de los distintos frentes, se prevé que los especialistas del máximo tribunal electoral tendrán que advertir a más de un espacio, como por ejemplo al Frente Patriota: el espacio liderado por el nacionalista Alejandro Biondini completó casi todos los casilleros con cero y llama la atención que se haya limitado a poner que la entrada de dinero fue igual a la salida, por lo que no le sobró ni un centavo de los 22.734.733,37 pesos que recibió en concepto de aportes públicos al asegurar haber gastado todo el dinero en compras a un único proveedor -Editorial Patagonia Media S.A.- para la impresión de boletas.

En lo que hace al manejo financiero del dinero de la campaña electoral para las primarias del 11 de agosto, el Frente de Todos mostró la mejor muñeca con los números y terminó con un resto de 2.436.798,28 pesos que le sobraron de los casi 76 millones que recibió de aportes públicos y privados.

En el extremo opuesto se encuentra el Frente de Izquierda- Unidad, que obtuvo 28.312.327,63 pesos para la impresión de boletas y la realización de actos proselitistas, pero gastó 34.578.155,37: es decir, terminó con un déficit de 6.265.827,74 pesos.

Además del espacio que lleva a Alberto Fernández como candidato, del lado de los que pudieron concluir la campaña con dinero en sus cuentas bancarias también se encuentran el Frente Nos, Consenso Federal y el MAS.

A la alianza provida de Juan José Gómez Centurión le sobraron 186.754,60 pesos de los 22.734.733,47 que obtuvo; el frente que postula a Roberto Lavagna pudo conservar 1.898,96 pesos, tras haber gastado en la campaña un total de 26.777.788,41; mientras que el partido de Manuela Casteñeira informó que salvó 12.113,37 pesos de los 22.774.901,42 que recibió.

Por su parte, al igual que el Frente Patriota, hubo otros dos espacios que gastaron todos los aportes públicos y privados que obtuvieron: se trata de Juntos por el Cambio y Unite.

El frente oficialista, pese a haber tenido el mayor monto de dinero para hacer campaña -un total de 180.878.262,82 pesos-, terminó con la cuenta bancaria vacía, al igual que el espacio que impulsa al economista libera José Luis Espert, que utilizó los 22.734.733,47 pesos que recibió para la campaña.

En lo que respecta a los bancos utilizados para centralizar el manejo de los fondos, el Frente de Todos fue el único que eligió una entidad privada -el Credicoop-, ya que el resto se inclinó por el Banco Nación.