Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires

El líder de los camioneros, Hugo Moyano denunció ante la Justicia a la diputada nacional de la Coalición Cívica (CC-ARI), Elisa Carrio, tras sus manifestaciones en las que lo calificó de «familia de criminales». Los cargos a la legisladora son por «incitación a la violencia, instigación a cometer un delito y apología del crimen».

La iniciativa del sindicalista contra la legisladora de la Alianza Cambiemos se inscribe en el marco de las denuncias que la diputada impulsó en la Justicia.

El patrocinante legal del titular del sindicato de Camioneros es el abogado Daniel Llermanos, quien además hizo extensiva la denuncia «de todas las personas que hubiesen tomado parte en la ejecución de los ilícitos como partícipes o encubridores», y solicitó en el escrito que a su representado se lo tenga «como parte querellante en los términos que autorizan los artículos 82 y siguientes del Código Procesal».

La diputada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, había dicho al diario «El País» de Uruguay -tras la multitudinaria marcha del 21 de febrero- que «Es una familia de criminales. No toda su familia, pero al menos él y Pablo, seguro. Y cuando digo criminales, digo criminales, no solo de robo de dinero. Muchas muertes que no se explican, muchas muertes tapadas», afirmó Carrió.

Respecto de Hugo Moyano, la jefa de la Coalición Cívica (CC-ARI), sostuvo que el Camionero: «Es el jefe de la mafia sindical en la Argentina».

En el escrito, los demandantes expresaron que la denunciada realizó declaraciones públicas «en numerosas oportunidades, y sin fundamento alguno», y agrega que fue «difamando a quienes suscriben y a nuestras familias atribuyéndonos hechos y circunstancias con los que no guardábamos vinculación alguna».

Para luego afirmar que  las palabras de Carrió, «fueron tomando un tono cada vez agresivo y despectivo llegando al extremo de exhibirse como un supuesto ser superior de naturaleza cuasi divina expresando un inocultable desprecio por los firmantes».

En la presentación a la Justicia el secretario general del Sindicato de Camioneros sostiene que mantuvo una «paciencia estoica», ante las declaraciones de la diputada y que decidieron «ignorar sus acciones infames», pero «entendimos que la feroz brutalidad de sus dichos traspasaron todos lo límites civilizados y nos obligan a instar la presente denuncia y a pedir de la Justicia que una profunda investigación acerca del alcance temerario de su conductas».

Los demandantes consideraron que resulta «inadmisible que en estos tiempos, esta señora, que registra un pasado oprobioso por su condición de Agente Fiscal durante la dictadura militar, malverse en plena democracia  la investidura que le ha dado el pueblo y actúe suavemente como una “fiscal de facto” acusándonos de criminales y promoviendo nuestro linchamiento».

En el mismo sentido, expresan en la denuncia a la legisladora porteña que «incitó a la violencia a la población en general, llegando al extremo de proponer una solución similar a la que sectores mafiosos del poder norteamericano emplearon con el desaparecido líder sindical  Jimmy Hoffa, al mejor estilo de los desaparecedores de la dictadura de Videla».

“Hay muchas muertes que no se explican, muchas muertes tapadas”, había afirmado la diputada Elisa María Avelina Carrió Carrió al diario charrua, A lo que refirió en el escrito el ex titular de la CGT, que «como si esa mentira no hubiera sido suficiente, hambrienta de publicidad a costa del honor ajeno, sumó otra afirmación repulsiva: “Su hijo Pablo también”, entre otras consideraciones.

Por su lado, Pablo Moyano había salido al cruce de «Lilita» diciendo que «ni Hugo ni yo fuimos funcionarios en la dictadura cuando mataban gente. Ella sí. Que Carrió demuestre que somos asesinos. Se nota que a los gorilas les dolió la marcha», desafió Moyano. Además, anticipó que la diputada tendría que demostrar sus dichos ante la Justicia. «Que les explique a mis hijos que soy un asesino. Que lo demuestre en la Justicia o en un psiquiátrico», apuntó el hijo