– ¿Cuál es el eje de de su propuesta de cara a las próximas elecciones?
– Nosotros estamos planteando la necesidad de recuperar la capacidad de decisión de la intendencia y del Concejo Municipal, sobre la vida comunitaria de los rosarinos.
Un ejemplo de lo que proponemos es el tema del transporte, quizás el más contundente. Nosotros lo que estamos planteando en ese aspecto, es recuperar el transporte en manos del municipio, lo venimos planteando orgánica y formalmente desde el año 2007 desde el cual venimos diciendo que el sistema de colectivos tiene que estar en manos del municipio.
Este año es el año de la oportunidad porque se terminan las concesiones, podemos lograr que el sistema de colectivos esté gestionado por el Estado y esto va a permitir que todos los cambios y transformaciones que se vienen dando en el orden nacional, abran la posibilidad de que el tren entre a Rosario, que tengamos trenes de cercanía, que tengamos un tren urbano, inclusive que atraviese el centro puedan avanzar en ese sentido sin el lobby en contra que hacen los privados.
Si nosotros renovamos las concesiones podríamos instalar, por ejemplo, un tren urbano que tome el corredor centro-norte, pero para ello es necesario recuperar la autoridad y decisión del Municipio y del Concejo.
Y en otros aspectos no podemos hacernos los zonzos, hay que discutir de cara a estas elecciones, que son una oportunidad y una tribuna para comunicarse con más gente.
Decimos esto porque lo que venimos discutiendo, por ejemplo en otros ámbitos y desde la legislatura provincial, es la necesidad de una reforma integral de las fuerzas de seguridad. El ámbito municipal, que generalmente era visto como más ajeno a las políticas de seguridad pública, es un lugar propicio desde el cual se puede avanzar en esa reforma. ¿Nosotros que planteamos?, concretamente que el próximo intendente y el próximo gobernador, el primer día de su gestión firmen un convenio de transferencia de competencias.
Para ello no hace falta ni una reforma constitucional, ni la autonomía, ni siquiera una ley provincial; sólo se necesita que se firme y que traslade con recursos la posibilidad de generar una fuerza policial local, conducida políticamente por el intendente y controlada socialmente por los vecinos. Y además, con sueldos que signifiquen una entrada digna para quienes asuman el rol de trabajadores de la seguridad.
Esto es totalmente posible, y lo podemos ver en la provincia de Buenos Aires en la que se está trabajando en un mecanismo parecido al que proponemos. Además, la vida comunitaria no depende solamente de eso, sino de poder generar obra pública y servicios públicos de calidad en los barrios de la ciudad, es decir, democratizar el acceso en obra pública también redunda en seguridad pública.
– ¿Por qué deberían votarlo a Usted?
– Porque nosotros somos una expresión colectiva que responde a una mirada del país, de la provincia y de la ciudad que está claramente probada en la gestión. ¿Por qué digo esto?, porque nosotros quizás seamos los que mejor expresamos la adhesión al gobierno nacional, pero además de ello, tenemos una identificación plena con un gobierno que ha recuperado un modelo de desarrollo nacional con inclusión social.
Porque también podemos decir que somos una lista plenamente identificada con el peronismo, con el Frente para la Victoria que tiene una mirada en cuestiones locales, que hemos expresado tanto Fernando Rosúa en el Concejo como yo en la legislatura provincial, con la misma visión del modelo de desarrollo nacional.
– Mujeres y Juventud: ¿qué rol le asigna en su propuesta electoral?
– Nosotros siempre hemos sostenido sistemáticamente, la necesidad de jerarquizar áreas que tienen que ver con la mujer y los jóvenes.
Lo hemos expresado en la legislatura provincial, o acompañando fuertemente la ley de emergencia en violencia de género, además, reclamando recursos para el área y en el caso municipal también pedimos en su momento desde el Concejo la creación de una secretaría de la Juventud.
El rol de la misma debe ser que de alguna manera articule todas las políticas públicas que muchas veces están subsumidas dentro de otras, pero que de alguna manera aparecen como diluidas en materia de juventud, en materia de integración laboral o integración cultural para jóvenes.
También nosotros creemos que la posibilidad de una vida comunitaria armónica descansa en las posibilidades y en el horizonte que se les dé a los jóvenes, y eso se logra fundamentalmente con la asignación de recursos y políticas públicas que se destinen a la integración laboral, cultural y educativa.
Lo que no destinemos en recursos públicos para ello, después lo terminamos destinando en función de miradas exclusivamente restringidas a los jóvenes y terminamos pensando exclusivamente en legislar sobre la vida de los jóvenes a partir de la relación de la vida de los jóvenes con el delito, como si fuera la única posibilidad que tienen y que nosotros tenemos que venir a reparar a posteriori.
Por ejemplo, fuimos impulsores de la ley de los centros de estudiantes. Hay que pensar en términos de generar espacios para que puedan ser, para que puedan vivir y para que los jóvenes puedan desarrollarse.
