La incesante escalada de medidas antipopulares, han socavado los días de aquellos que siguen siendo la variable de ajuste más utilizada en estos arrabales del mundo. La inflación descontrolada y una recesión que asoma con fuerzas en el horizonte de la devaluación, no hizo otra cosa que encender aún más las alarmas del vapuleado campo popular.

Con la reforma previsional aprobada, el cuadro complejo que arrojan los despidos y suspensiones tanto en el ámbito privado como público, sumado al despegue impúdico de las tarifas de los servicios, han originado que pensar solo en las elecciones 2019 parezca irresponsable. La cotidianeidad se ha hecho un verdadero suplicio para todos aquellos que han sido puestos como garantes de una relación carnal con el FMI.

“Este modelo de país que ha impuesto Cambiemos es inviable, la frutilla del postre ha sido el ingreso al FMI. Previo a la explosión del 2001, el pueblo no tenía claro que significaba el Fondo Monetario Internacional, hoy casi el 80% lo repudia”, sostuvo Néstor Pitrola.

Con respecto a las elecciones del 2019 y el rol de la oposición indicó: “Para ello falta una eternidad, la necesidad de un plan de lucha que aglomere al enorme movimiento popular es de una urgencia notable. No podemos esperar que Cambiemos pierda las lecciones del 2019, el contexto es muy preocupante, las familias siguen perdiendo sus puestos de trabajo, la devaluación no cesa y según Aranguren se viene un nuevo aumento de combustible que rondaría entre el 25 y el 40%, este rumbo es inviable”, concluyó.