El ministro de Economía, Martín Guzmán, se presentó este miércoles por primera vez ante el Senado para defender el proyecto de ley que busca fortalecer la sostenibilidad de la deuda pública y que dispone que los préstamos y programas de financiamiento del FMI requieran aprobación del Congreso.

“La sostenibilidad de la deuda pública debe ser una política de Estado, y por lo tanto el Congreso debe tener un rol más importante, un rol mayor”, sostuvo Guzmán al participar de una reunión virtual de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Carlos Caserio, donde se pasó a la firma el dictamen.

Al inicio de su exposición, el funcionario indicó que la sostenibilidad de la deuda es “un tema central para el proceso de ordenamiento y estabilización de la economía argentina”.

En ese sentido, agradeció el apoyo dado por el Congreso a la reestructuración de la deuda en moneda extranjera, y destacó que “a nivel internacional” la sanción de dos leyes este año le dio “mayor fuerza y legitimidad al proceso que hemos llevado adelante”.

El ministro señaló que el proyecto en tratamiento “ha sido muy bien recibido” por el FMI, con el que se negocia el refinanciamiento de la deuda por un total de 44.000 millones de dólares.

Guzmán recordó que hasta ahora se logró un “alivio sustancial en la carga del endeudamiento”, con “37.700 millones de dólares de alivio respecto a lo que estaba pre-programado paran los próximos diez años, una reducción de los intereses en dólares del 7% al 3,07%, y una reducción del capital del 1,90%”.

También resaltó que se logró un “93,5% de aceptación” para la reestructuración de la deuda bajo ley de Nueva York -que asciende al 99% por las cláusulas de acción colectiva-, y en cuanto a la deuda bajo ley local “la tasa de aceptación fue de casi el 100%”.

“El siguiente paso en cuanto a resolver la situación es poder alcanzar un programa con el FMI que nos permita refinanciar los vencimientos programados con el FMI”, explicó.

Guzmán advirtió que con el préstamo otorgado por ese organismo “terminó profundizándose la recesión y elevándose aún más el costo del crédito, que llegó a niveles prohibitivos, y el riesgo país superó los 2.000 puntos”.

“Resulta imposible poder hacer frente a los pagos estipulados con el FMI en tiempo y forma, en un contexto de no acceso al crédito. Por lo tanto, necesitamos una reprogramación de esos pagos, y en ese proceso estamos embarcados”, aseguró.

En esa línea, dijo que “lo que se busca es un programa nuestro, de la sociedad argentina, que sea efectivo para sentar los pilares que la estabilidad y el crecimiento económico requieren”, y agregó que “la idea es enviar un programa plurianual al Congreso”.

“Este es el momento justo para enviar el proyecto, porque, por un lado, ya terminó la reestructuración de la deuda en moneda extranjera en la forma de títulos públicos, y por otro lado estamos en el proceso de negociaciones con el FMI”, puntualizó el ministro.

Asimismo, resaltó que “la sostenibilidad de la deuda pública debe ser una política de Estado, y por lo tanto el Congreso debe tener un rol más importante, un rol mayor”, ya que “los programas con el FMI tienen consecuencias que trascienden a un período de gobierno”.