“Estamos en una situación muy grave porque desde que el gobierno agarró el salvataje del FMI, la situación es peor”, aseguró Gustavo Vera durante el mediodía de este miércoles en la Asociación Empleados de Comercio de Rosario.

En el marco de los preparativos de la marcha que organizaron para esta tarde diferentes gremios, organizaciones sociales y de pequeños y medianos empresarios, el titular de la Fundación La Alameda agregó: “Ya veníamos mal, este era un gobierno que gobernaba para los CEOs, los grandes grupos concentrados, las mineras, los bancos, los agroexportadores, pero en los últimos meses la situación se ha agravado mucho más, ahora directamente gobierna para el FMI”.

 

 

Más adelante, aseguró que todo ello se dio “a partir de la escalada del dólar y de que el gobierno hizo votar el presupuesto 2019 que está puramente destinado al pago de la deuda y al ajuste sin fin y permanente, con una destrucción acelerada y serial contra el tejido productivo«.

Hoy inclusive, los pequeños y medianos grupos de la industria están en una crisis total”, continuó, para enseguida agregar que “en el agro tampoco están muy contentos e incluso los grupos empresarios que en su momento sostenían al gobierno de Macri hoy están perdiendo dinero, ven que no hay mayores perspectivas y el sufrimiento del pueblo es enorme”.

En tanto, detalló los flagelos por los que está pasando el país: “Despidos, la gente no llega a fin de mes, las paritarias se cierran por debajo de la inflación, la inflación no se puede controlar, el gobierno no ofrece ninguna certeza ni esperanza y no llama al diálogo”.

En este momento hay cuatro cuestiones que habría que hacer de manera inmediata, volver a restablecer aranceles para proteger al mercado interno, volver a restituir las retenciones a los grandes grupos concentrados, generar una concertación económica y social de precios y salarios para ordenar y dinamizar la producción, tratar de que las tasas de interés estén al servicio de la producción y no de la usura”, detalló.

Además, aclaró que “hoy la situación es un disparate que nos está llevando a una destrucción acelerada del país, a un sufrimiento enorme de la población, y en este contexto hay que empujar para tratar de armar un frente nacional lo más amplio posible para tratar de terminar con esta pesadilla cuanto antes”.

Después de indicar que el país está bajo “un régimen oligárquico”, el ex legislador porteño recordó que “el movimiento obrero organizado, como en todos los momentos críticos de la historia argentina, marca un rumbo y una esperanza de resistencia a este régimen que el año pasado intentó avanzar con la reforma laboral”.

“Ahora estamos más unidos y más organizados, por lo tanto la resistencia va a ser mayor pero ese sector importante del movimiento obrero que hoy está resistiendo tiene que tener un espacio fundamental dentro del frente nacional que se está construyendo”, finalizó.