El antropólogo y asesor presidencial Alejandro Grimson habló sobre los hechos de violencia que tuvieron lugar durante la semana pasada en distintas manifestaciones, y se refirió al vínculo entre el odio y la política, una relación que está presente en el país desde hace años.

La palabra de Grimson toma relevancia, ya que a lo largo de su carrera puso especial atención en el estudio de las reacciones de odio de los sectores acomodados y las elites después del 17 de octubre de 1945 o en el violento impacto que tuvo en estos grupos la muerte de Eva Duarte de Perón, en 1952.

En diálogo con el programa “Aquí, allá y en todas partes”, emitido por Radio Síntesis  de Conclusión y conducido por Hugo López, el antropólogo indicó que en Argentina “el odio está relacionado con la política desde hace muchísimos años”.

“Hay distintos odios: al extranjero, a las mujeres, a los homosexuales, el racismo, hacia el que piensa diferente, al que tiene otra religión. Todo eso se puede combinar –y se ha combinado- con la política. Lo que hemos visto en el mundo en los últimos años es que los movimientos de odio vinculados a la política han crecido en muchos países y han tenido éxitos electorales”, analizó.

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Para explicar el avance del odio vinculado a la política dentro de Argentina, Grimson sostiene que el 17 de octubre de 1945 es una fecha clave, ya que es cuando “fracasa el intento de derrocar a Perón”.

“En ese momento estaba todo mezclado, porque la crítica que se le hacía a Perón de parte de las patronales era que los derechos de los trabajadores atentaban contra la producción, pero el argumento que se usaba en el terreno político, era que Perón era nazi”, agregó el académico.

Consultado sobre las recientes declaraciones del ex presidente Mauricio Macri -quien sostuvo que durante la pandemia de coronavirus el actual gobierno violentó distintas libertades- el antropólogo aseguró que el discurso del líder del PRO corresponde a un “fenómeno estructural de Argentina” pero opinó: “A mi juicio, es lamentable que un ex presidente tome ese papel y trate de generar una división política en el país en un momento muy crítico”.

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En tanto, sobre su rol de asesor del presidente Alberto Fernández, Grimson manifestó: “Hay una mirada que empezamos a aportar desde las Ciencias Sociales para tener una conversación colectiva. Yo siempre lo veo (a Fernández) consultar a sus ministros, asesores y a otras personas para temas específicos, veo un presidente que escucha mucho, que intenta recoger diversas opiniones sobre temas que le parecen relevantes y a partir de eso construye una decisión coherente con sus planteos”.

“Alberto Fernández es una persona que tiene dos características que en general se piensan como imposibles en una sola persona: escucha muchísimo y tiene convicciones muy firmes. Siempre está abierto a que las prioridades y los objetivos que plantea se puedan alcanzar de la mejor manera posible”, añadió.

Por otro lado, Grimson afirmó que “tiene que haber un momento para la reflexión en donde se analicen todos los escenarios y las decisiones posibles, para así tomar la más conveniente. La reflexión es parte del proceso de tomar decisiones”.

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Finalmente, el antropólogo se refirió a su carrera y explicó que durante muchos años se interesó por entender qué fue el peronismo en la historia argentina, para así poder ofrecerle al lector un análisis “para que, si le encanta el peronismo, pueda ver algunas complejidades, y si no le gusta pueda no estigmatizarlo y comprenderlo en su propia lógica”.

“En una democracia suele haber fenómenos políticos que no nos gustan a todos, porque si no habría homogeneidad y todos pensarían lo mismo. Yo necesito entender aquello que no comparto”, concluyó.