El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz contó que esta tarde, se anunciará «la recuperación de la administración de la autopista Santa Fe-Rosario», que pasará a manos de la provincia, y además señaló que esto posibilitará «encarar obras estructurales, de repavimentación integral, de señalización y de modernización».

En el mismo sentido, Lifschistz dijo que «aspiramos a que sea la más moderna del país en dos o tres años. Vamos a hacer una fuerte inversión. La vamos a administrar directamente a través de un fideicomiso del Estado y espero que le podamos dar una respuesta a los miles, y miles de santafesinos que la recorren en un sentido y en el otro todos los días».

En ese marco, destacó que la autopista no es sólo un camino que conecta a las dos ciudades más importantes, sino que «conecta localidades muy importantes en el trayecto», a lo largo del territorio provincial.

Asimismo, detalló que «desde Coronda hasta San Lorenzo, Puerto general San Martín, Barrancas, bueno, ciudades también populosas, que tienen mucho movimiento, mucha actividad productiva, y toda la zona de los puertos del sur. Así que bueno, una obra por demás de necesaria, por demás de reclamada, y yo siempre recuerdo que esta fue la primera autopista del país. Tenemos los santafesinos el orgullo de a través del gobernador en aquel momento, Aldo Tessio de haber tenido la iniciativa, cuando todavía no se conocían las autopistas», manifestó y agregó: «Hoy tenemos el desafío de volver a convertirla en la mejor autopista de la Argentina».

Respecto a las afirmaciones de algunos dirigentes opositores durante la semana en relación a que a través del fideicomiso, no se iba a poder realizar los controles correspondientes, Lifschitz lo negó «absolutamente», y sostuvo que dicha administración estará a cargo de Vialidad Provincial, «y por lo tanto, habrá más controles que antes».

Por otra parte agregó que «no solo controles de seguridad vial, sino también mucho control sobre la ejecución de las obras que es lo más importante. Que tal vez es la deuda más grande que nos deja este período de concesiones, que no se hayan realizado las obras que estábamos reclamando», resaltó.

Finalmente, garantizó la continuidad de los trabajadores que actualmente se desempeñan en el corredor y adelantó que la intención del gobierno es «absorber a los empleados», y que en este momento se está haciendo una evaluación y un análisis de las funciones que cumple cada uno.

«La idea es poder garantizar las fuentes de trabajo, en un esquema que va a ser distinto al de una concesionaria privada, porque va a ser una administración pública, pero vamos a procurar sostener las fuentes de trabajo. Lo hemos hecho en todos los casos donde ha habido peligro por las fuentes de trabajo en el sector privado y con más razón en este caso», finalizó.

La decisión llegó luego de que se cayera el único oferente para hacerse cargo del servicio en la autopista Rosario – Santa Fe, el gobierno provincial, a través del ministro de Gobierno Pablo Farías, reiteró su intención de explotar el cobro de peaje y mantenimiento de dicha arteria vial.