La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se defendió de las acusaciones en contra y aseguró que «el Gobierno quiere quitarles autonomía a los fiscales».

«El Gobierno quiere quitarles autonomía a los fiscales. A todos. No solo a mí como procuradora», sostuvo Gils Carbó tras las críticas del Ejecutivo en su contra.

La fiscal se defendió de esta manera luego de que el juez federal Julián Ercolini la citara a indagatoria a raíz de una investigación por la compra del nuevo edificio en el que se encuentra el Ministerio Público Fiscal.

«Hay un plan que funcionarios del Gobierno vienen desarrollando incluso antes de serlo. Como candidato, el actual Presidente ya decía que yo estaba obligada a renunciar. Después comenzaron los hostigamientos, públicos y solapados. Alguien hasta publicó la foto con la dirección de mi casa», cuestionó durante una entrevista exclusiva que brindó a Página 12.

La jefa de los fiscales reconoció que le molestan los «ataques personales», pero aseguró que su «responsabilidad es institucional».

Por otra parte, Gils Carbó consideró que la propuesta del oficialismo para elegir cuatro subprocuradores «destruiría la fortaleza actual del Ministerio Público Fiscal».

«Después otro proyecto quería que una comisión bicameral fuera el órgano de gobierno del MPF. Una distorsión de lo que establece la Constitución: el MPF es extrapoder. Tiene autonomía respecto del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Poder Judicial», criticó.

En esta línea, la procuradora opinó que «cuando los proyectos no funcionaron», apareció «el intento de arrinconarla en la propia Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público de la Nación» y luego las denuncias por presuntos traslados irregulares de fiscales, que ella calificó como una «campaña».

«En la Argentina el juzgamiento es posible por mal desempeño, y se necesita una mayoría calificada de dos tercios de los legisladores. No se puede tramitar un juicio político por opiniones de un magistrado o una magistrada», resaltó la funcionaria.

Gils Carbó también rechazó las acusaciones sobre posible retraso en las investigaciones por supuesta corrupción durante el kirchnerismo: «Es sabido que la Procuración General no tiene intervención en las causas que llevan los fiscales. Solo interviene si hay recurso extraordinario y la Corte Suprema le da vista», destacó.

Finalmente, criticó el llamado a indagatoria que realizó el juez Ercolini al considerar que es «una acusación débil» la que hay en su contra.

«Si uno pone como gran elemento de sospecha que hubo una modificación del pliego para comprar un inmueble con cochera y auditorio, ¿qué tendría de sospechoso? ¿Es delirante buscar cochera propia en el microcentro? Y auditorio, ¿no tienen todos los ministerios públicos? Encima ganó el que ofreció el mejor precio. Hubo más oferentes que en ninguna otra licitación», subrayó.