La concejala de Iniciativa Popular Fernanda Gigliani volvió a la carga con el reclamo para que se creen las condiciones necesarias para sumar mayor cantidad de prestadores a la red de venta y recarga de la Tarjeta Sin Contacto (TsC) Movi y se otorgue sostenibilidad al sistema.

Actualmente existen 800 puntos de venta y recarga, la mayoría de los cuales están ubicados en comercios particulares adheridos y están disponibles para los usuarios las 24 horas. Pero teniendo en cuenta la situación económica, el incremento en el costo de los servicios públicos, la plata que deben disponer para cargar el posnet, la falta de garantía de la recaudación que manejan por la prestación del servicio, Gigliani considera necesario que se revise la retribución del 7 por mil que reciben actualmente, teniendo en cuenta también que en muchas ocasiones, la tarea de recarga implica para el comerciante tener que desatender su actividad central en función de prestar el servicio.

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“Los puestos de recargas estatales son muy pocos, 800 comercios son los habilitados y los que sostienen el sistema, hace fata también ocuparse de esa mirada”, dijo a Conclusión la concejala y agregó que lo importante es que el sistema “sea accesible, que los rosarinos tengan cerca de su domicilio la posibilidad de cargar su tarjeta no solo en horarios de comercio”.

Cabe destacar que por disposición de la Ordenanza Nº 9.209/2014, proyecto de la concejala Gigliani, se prohíbe expresamente cobrar adicionalmente cargo alguno por la prestación del servicio de venta y/o recarga de tarjetas Movi.

“Ya en el 2015 hicimos una ordenanza que prohíbe el cobro de un plus en la recarga o compra de tarjeta debido a la cantidad de denuncias de vecinos que recibimos, que acusaban de un cobro adicional de hasta 5 pesos de recarga”, detalló a modo de ejemplo y destacó: “Los rosarinos están recargando día a día su tarjeta y 5 pesos de más en cada una de esas recargas es mucha plata”.

Por último manifestó que “hay que hacer cumplir la ordenanza porque hoy estamos con un problema del sostenimiento del transporte público, el rosarino no puede sostener el boleto al monto en el que está, por eso no podemos permitir que un particular, en este caso un kioskero, se arroje la facultad de hacer un aumento encubierto de casi 5 pesos”.

Gigliani convocó a una mesa de trabajo a los responsables del Banco Municipal de Rosario como administrador del sistema prepago para mejorar la retribución y participación económica de la tarea de venta y recarga en la administración del sistema y para dar sostenibilidad a los prestadores como así también promover la incorporación de otros pequeños comerciantes al sistema.