La concejala del bloque Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, criticó el proyecto de presupuesto para 2017 enviado por la intendenta Mónica Fein, que estaba acompañado por una carta en la que solicita al Concejo Municipal la autorización para tomar deuda por 200 millones de dólares, o su equivalente en pesos, por un plazo que no podrá exceder los 10 años y con hasta dos de gracia.

En respuesta a esto, la edil sostuvo que “Fein pretende resolver los problemas económicos y financieros que se arrastran desde hace 15 años en la ciudad apelando al endeudamiento y haciendo que el costo real de esta decisión política y económica recaiga en las dos gestiones que la sobrevendrán”, lo que se traduce en “dos años de gracia para que empiece a pagar su sucesor y ocho años para hacerlo, abarcando dos períodos de gobierno posteriores al suyo”.

Asimismo, también sostuvo que con esta operación se licuarían las obligaciones contraídas como producto de los sucesivos déficits, cubiertos en parte con deuda y transformado en subejecución presupuestaria por otra, todo “para sostener el incesante crecimiento de los gastos corrientes”.

Siendo contundente, Gigliani apuntó que “el Municipio ha tocado fondo en materia fiscal”.

“De sus recurrentes resultados negativos, las finanzas municipales acumularon una deuda de 770 millones con el sector privado (bancos y proveedores) y 793 millones con el sector público. Sin embargo estos números, si tomamos como antecedentes presupuestos anteriores, pueden no estar representando la verdadera gravedad de la situación económico-financiera del Municipio”, detalló.

El Presupuesto para el año 2017 supera en poco los 13 mil millones de pesos, “tomar deuda por U$S 200 millones o su equivalente en pesos (entre 3.100 a 3.200 millones) de una sola vez o en etapas, implica avanzar en el mayor endeudamiento de la historia de Rosario, el 25 % de su presupuesto anual”, agregó la edil.

La Provincia recibió el aval del gobierno nacional para endeudarse solo en U$S 250 millones de los 500 autorizados por la Legislatura. Y esto es con una provincia que tiene un presupuesto de 150 mil millones de pesos: “Rosario con un presupuesto casi 12 veces menor, pretende se le avale para endeudarse por una cifra casi igual, U$S 200 millones”.

“Son estos desmanejos de un gobierno municipal agotado, los que nos hacen sostener que no estamos dispuestos a firmarle ningún cheque en blanco. No estamos dispuestos a votar una autorización de endeudamiento por U$S 200 millones cuya finalidad y objetivos se condensan en un anexo de una carilla, repleto de intenciones y sin ninguna precisión. Pero tampoco vamos a rechazar la posibilidad de acceso a financiación para Obras y Servicios que se entiendan como estructurales para el desarrollo de la ciudad”.

Sobre el final explicó: “En función de esas cuestiones que expresamos, es que no acompañaremos la propuesta de la Intendenta. No creemos necesario tomar deuda para financiar gastos de funcionamiento, otras deudas, al Banco Municipal y una hipotética modernización. Tampoco las obras que deben ejecutarse con los recursos afectados a fondos específicos que aportan los rosarinos”.

“Sí estamos dispuestos a discutir y consensuar la emisión de Títulos Públicos con la finalidad de ejecutar obras y/o poner en marcha servicios determinados con función estratégica para la ciudad”.