La concejala de Juntos por el Cambio, Renata Ghilotti, presentó un proyecto para que «la Municipalidad de Rosario, mediante convenios con Nación, ponga a a trabajar a los beneficiarios de planes sociales como contraprestación por el dinero recibido». 

«No hay futuro posible sin cultura del trabajo, del progreso a partir del esfuerzo y la meritocracia. Con esta medida no solo se educa sino que además le permitirá al municipio ahorrar dinero, que a fin de cuentas, es de todos los rosarinos», argumentó la edil, que en un año electoral intenta asociar su figura a la línea nacional referenciada en Patricia Bullrich. 

Y al respecto agregó: «En la actualidad hay personas que rechazan un trabajo y se sienten más cómodas con un plan. Esa es la batalla cultural que debemos dar y de allí esta medida. Que estoy segura, gran parte de los rosarinos apoya». 

Según la concejala, los fondos que actualmente se dirigen a estas acciones «son miles de millones de pesos provenientes de nación en concepto de planes y asistencia social».

«A modo de ejemplificar, el Municipio por sí solo tiene asignada una partida de más de 300 millones, de las cuales el 50% se lo lleva el personal y la otra mitad se destina a grupos vulnerables, varios», lo cual -para Ghilotti- refleja dos cuestiones: «primero el enorme gasto del Estado y segundo, la oportunidad de convertir esos millones de nación y propios en horas hombre, para mejorar la limpieza de las calles, refaccionar espacios públicos, escuelas o bien colaborar con la organización de los vacunatorios, entre otras actividades». 

En detalle el expediente elevado por Ghilotti propone la creación del «Programa Municipal de Recuperación de la Cultura del Trabajo con la finalidad de insertar en el mundo laboral a las personas que cuenten con un beneficio social, mediante la adquisición de experiencia hacia un empleo formal. 

La propuesta de la edil de Juntos por el Cambio sostiene que dicho programa sería destinado a mayores de 18 años, con apto físico aprobado, quienes contarían con el asesoramiento en las tareas, higiene y seguridad y los seguros correspondientes a cargo del municipio.  

«Todo a partir de la celebración de convenios de colaboración e intercambio de información con el Poder Ejecutivo Nacional que le permitan al municipio elevar el cumplimiento y hasta pedir la caducidad del beneficio de quienes no asistan a las tareas asignadas», indicaron desde el espacio autor de la inciativa. 

Finalmente, la edil de Juntos por el Cambio dijo que «el Presidente (Alberto Fernández) anunció hace unos meses una medida similar pero como siempre, todo quedó en la nada. Llegó el momento de entender que habrá gente a la que no le guste, que las organizaciones protestan porque nos metemos en su negocio. Pero sin educación y sin una consciencia real del progreso a partir del esfuerzo, resultará imposible hablar de un país y una ciudad segura e integrada. No hay futuro con el pobrismo». 

La concejala rosarina acompañó el anuncio de su proyecto con datos provenientes de una investigación desarrollada por el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), junto con el Instituto de Economía (IECON) de la Universidad de la República, de Uruguay, publicada a principios de febrero, que sostiene que «existe la pérdida de voluntad de ingresar al mercado laboral en una parte de los beneficiarios de planes» y recomiendan que «el diseño de los programas de bienestar social contemplen mecanismos de transición entre el plan y el empleo, con el objetivo de mitigar el contra estímulo a ingresar al mercado laboral».