Poco puede decirse, sin caer en lugares comunes, sobre la escalada del delito urbano que asola Rosario y sobre el deseo de la población de que la misma pueda verse detenida finalmente.

La segunda llegada de las fuerzas de Gendarmería fue reclamada tanto por el gobierno provincial como por el de la ciudad y acordada con el gobierno nacional como el inicio de la esperada solución.

Contrapuntos, reuniones, acuerdos y promesas se sucedieron entre Miguel Lifschitz y la ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich, mientras la sociedad aguardaba expectante el arribo. Pero a la hora de la verdad, nada…

Conclusión recorrió varios puntos de Rosario con el ánimo de ver los operativos, recorrió Oroño y Battle y Ordoñez, el puente de acceso al frigorífico Swift, San Martín y Battle y Ordoñez, Circunvalación y San Martín, Barrio Las Flores, toda la avenida Belgrano, el ingreso a Villa Gobernador Gálvez por Ayacucho, el Parque Independencia, Oroño y Uriburu y Barrio Cura, con una expectativa que se tornó imposible, la de encontrar gendarmes patrullando.

Mientras tanto, durante la madrugada del domingo hubo tres homicidios y dos heridos con arma de fuego, ayer se registraron dos heridos más, también con arma de fuego y hoy un muerto a balazos y un apuñalado y un baleado que están en estado grave.

“Llamen a nuestro destacamento de calle San Martín para saber más datos”, le dijeron a un cronista de este medio que procuraba tener registro fotográfico de algún procedimiento de las fuerzas federales. El llamado fue realizado y al interlocutor de turno se le detallaron los lugares por donde la foto fue una expectativa no cumplida, la respuesta no se hizo esperar: “Es probable que no se los encuentre porque los operativos son sorpresivos. Tal vez desde mañana puedan ver gendarmes actuando”.

No obstante, el miércoles pasado otra cronista de Conclusión intentó lo mismo con mejor suerte. Tras obtener el dato que en el Parque Independencia estaban llevando adelante una intervención, logró conversar con un gendarme que mientras tomaba mate “porque el operativo había comenzado a las 14 y duró hasta las 16.30”, le dijo que creía que a las 14 del día siguiente volverían a salir.

Luego de este mediodía, la ministra Patricia Bullrich anunciaba el arribo de 6.200 gendarmes a la provincia de Buenos Aires y decía que “al delito se lo podrá combatir si trabajamos juntos”.

La promesa sigue en pie y las expectativas de los rosarinos no se ven cumplidas mientras siguen los asesinatos y la ola de escruches, entraderas, asaltos a taxistas y robos en la vía pública. Pocos saben el final de esta historia.

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