A raíz de lo ocurrido hace dos días con un chofer que debía viajar con alumnos del Colegio La Salle y dio positivo en alcoholemia, se desató el debate entre los ediles. Mientras el concejal de Cambiemos, Roy López Molina insiste en que las unidades salgan desde la terminal para garantizar las inspecciones correspondientes, el concejal oficialista Horacio Ghirardi considera que se debe reforzar el personal y los controles de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

Según argumenta López Molina, se debe cumplir con la ordenanza aprobada en marzo de 2017 que determina que todos los vehículos de transporte de media y larga distancia deben partir desde la Estación Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno” para que puedan realizarse los pertinentes controles antes de cada viaje.

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“El objetivo de esa normativa es que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) pueda inspeccionar tanto el estado de las unidades como las aptitudes de los choferes y la documentación del vehículo antes de salir”, precisó y agregó: “Es inconcebible que de no haber sido por el llamado de una madre, un chofer de un micro de una empresa privada iba a viajar a Córdoba en estado de alcoholemia, sin ningún tipo de control”.

Cuestionando el funcionamiento de la CNRT y la responsabilidad de la Municipalidad López Molina dijo que “si algún micro no parte desde la terminal, el organismo se entera por algún vecino que se lo informa, no por la Municipalidad de Rosario”.

En tal sentido el edil de Cambiemos exhortó a “que se cumpla la ordenanza del 2017 de manera de trabajar de forma conjunta y coordinada con la Municipalidad para evitar la salida de micros desde Rosario sin ninguna verificación tanto mecánica como sanitaria de los conductores” y por último expresó que “de lo contrario debe existir un sistema confiable para que la Municipalidad notifique las partidas fuera de la Terminal de colectivos”.

Por su parte, Ghirardi señaló que para garantizar el traslado seguro de las personas, más aún cuando son niños, se debe reforzar el personal y los controles de la CNRT.

El organismo nacional “solo cuenta con nueve inspectores para todo el sur de Santa Fe. Ese es el problema”, indicó.

“Todos estamos preocupados por el traslado seguro de las personas en el transporte de media y larga distancia, pero que quede claro que la responsabilidad de controlar todos los aspectos técnicos y mecánicos de los ómnibus que salen o ingresan a Rosario, así como de la aptitud psicofísica de los choferes, es de la CNRT”, enfatizó el edil oficialista.

Luego criticó las declaraciones del concejal López Molina porque consideró que lo único que hacen es tratar de endilgar toda la responsabilidad al municipio y “solo aportan confusión y desinformación porque el verdadero problema es que la CNRT solo cuenta con 9 inspectores para el sur de Santa Fe, lo cual es evidentemente escaso para la magnitud de lo que debe controlar”.

“Estamos hablando de la seguridad de las personas y López Molina se basa en una ordenanza que sólo refiere a la higiene de las unidades”, especificó el presidente del bloque Socialista.

Bajando los decibeles, admitió que “seguramente se deberán coordinar mejor todos los aspectos del control, ingreso y egreso de colectivos a Rosario, pero si no se está haciendo de manera adecuada en la actualidad es porque la CNRT no tiene personal suficiente para controlar los ómnibus durante las 24 horas”, insistió.

Lo que debería hacer el gobierno del PRO es dotar de recursos a este organismo nacional y dejar de buscar responsabilidades en quienes, aún sin competencias directas, las están cumpliendo como quedó demostrado en el colegio La Salle”, aconsejó el concejal del socialismo y en seguida aclaró: “La situación se detectó por la intervención del personal de la Dirección de Tránsito Municipal, que actúa a requerimiento tanto en la terminal de ómnibus como en las instituciones que así lo solicitan”.

Por último, Ghirardi insistió que todas las competencias sobre el transporte de mediana y larga distancia, tanto técnicas, logísticas, mecánicas o de la aptitud psicofísica de los choferes es responsabilidad absoluta, por ley, de la CNRT. “Tránsito Municipal sólo puede controlar lo relativo a alcoholemia”, finalizó.