El Concejo Municipal tuvo este jueves una sesión atravesada por la aparición de las cajas del plan Cuidar en la casa de Ariel Máximo «el Viejo» Cantero y el posterior incendio en la sede de la Secretaría de Desarrollo Social de Rosario. El debate pasó por distintos niveles de intensidad y contenido. Hubo foco en la forma en la que está estructurada la asistencia alimentaria en Rosario, los niveles de transparencia en el reparto de recursos, el valor territorial de las organizaciones sociales y críticas a la intermediación de punteros.

La discusión llegó al momento de tratar el punto 9 del orden del día, un paquete de pedidos de informe al Ejecutivo para conocer todos los detalles en torno al incendio en la sede de Desarrollo Social el pasado domingo 1º de mayo. La primera en tomar la palabra fue la concejala del Frente de Todos-PJ Norma López, quien lamentó la tardanza en el tratamiento de estos pedidos.

«Lamento que hayamos perdido diez días, en los que además hubo declaraciones diferentes y análisis distintos. Nos encontramos con una situación que aumenta la violencia. Necesitamos ponernos en otra línea, no podemos seguir avanzando de este modo, es imperativo que las fuerzas políticas estén unidas para que no se siga cediendo terreno a los delincuentes. Tenemos que fortalecer el dialogo político para exigir también una mayor celeridad de la Justicia», expresó la edila justicialista este jueves.

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La presidenta del bloque de Ciudad Futura la siguió en el uso de la palabra y planteó la necesidad de restructurar el sistema de asistencia alimentaria en la ciudad. Desde su punto de vista, el hallazgo de cajas del plan Cuidar en poder de uno de los miembros de la familia Cantero expone con mayor repercusión una realidad que tiene desarrollo desde hace tiempo en los barrios de la ciudad. «El narcotráfico lo permeó todo», advirtió, al tiempo que propuso ir hacia mecanismos de asistencia alimentaria universal y directa.

«El diagnóstico que hacemos sobre lo que pasó y lo que puede seguir ocurriendo en nuestra ciudad si no se toman políticas concretas es que las políticas sociales, no solamente en Rosario sino también a nivel nacional, están basadas en un sistema que es imperfecto. Lo es en el sentido de que quien necesita el acompañamiento del Estado, sobre todo en esto que tiene que ver con asignaciones de recursos alimentarios o transferencias dinerarias, muchas veces debe acceder a una mediación», señaló.

«Entre el beneficiario y el Estado hay una mediación -continuó Tepp-. Esa mediación pudo haber sido muy beneficiosa, útil o incluso haber tenido la capacidad en otro momento de nuestro país de poder abordar las necesidades de esos territorios. Ahora, la realidad es que a esa presencia en el territorio de organizaciones sociales honestas, con una ética política intachable en el trabajo con los sectores que más lo necesitan, se le suma esa otra estructura que para los que venimos de la militancia territorial ha sido siempre puesta en discusión y cuestionada porque creemos que es parte de lo que hay que desarticular para que cada vecino pueda acceder directamente a ese derecho sin tener que recurrir a una estructura que pudo haber arrancado como asistencialista pero termina siendo clientelar».

Y diferenció: «Todos a lo largo de nuestra militancia hemos conocido y tenido más de un encuentro con un puntero o una puntera. Una cosa son las referentas territoriales que hacen trabajo solidario genuino y otras son aquellas estructuras que se arman y muchas veces son utilizadas por los propios partidos políticos en las campañas electorales para conseguir algo a cambio. Eso es lo que tenemos que erradicar, por una ética política. No podemos ser militantes políticos y admitir que a una persona que está cagada de hambre se le ponga condición un voto para agarrar un bolsón o no agarrarlo. Es una miseria humana que hemos tolerado durante muchos años».

De esta manera volvió a poner sobre la mesa de discusión las iniciativas impulsadas desde el bloque de Ciudad Futura respecto a la creación de una Asignación Universal Alimentaria y un Portal Único de Acceso a Políticas Sociales.

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Luego fue la concejala de Todos Hacemos Rosario, Marina Magnani, quien recordó que la transparencia en el reparto de la asistencia alimentaria no es un tema nuevo en la agenda legislativa, ya que incluso hay un proyecto de su autoría -que perdió estado parlamentario tras ser presentado en 2017 y luego volvió a ingresarse al Palacio Vasallo-. «Tenía que ver con esto. Una viene de la militancia territorial y de ver cómo se hace usufructo de tercerizar la provisión de alimentos. Muchas veces hay personas que usan ese lugar de mediación para obligar a las personas a hacer algo en su beneficio. Me ha tocado que ver cómo algunos tenían que limpiar la casa de quien garantizaba la asistencia», contó.

BAJÓ SCHMUCK

La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, decidió pedir el relevo del vicepresidente Lisandro Cavatorta y bajar al recinto para participar del debate sobre la asistencia alimentaria en el municipio. Al llegar a la banca manifestó: «Cuando alguien habla de política alimentaria poco transparente es como si me clavaran un cuchillo». La titular del cuerpo legislativo local destacó el trabajo de todos los ediles y el municipio, en conjunto con un gran número de organizaciones, parroquias y merenderos para garantizar la asistencia en el marco de la pandemia.

Schmuck incluso recordó que los concejales continúan la donación del 30% de sus salarios al Banco de Alimentos de Rosario (BAR) todos los meses para solventar los gastos. Además remarcó que la labor coordinada con el municipio permitió georreferenciar la mayoría de los puntos que reciben asistencia, y detalló: «De las 7 mil cajas que se reparten mensualmente en Rosario, 4 mil las reparte el Estado en forma directa a través de los Centros de Convivencia Barrial (CCB) o los centros de salud. Hay 3 mil que todavía las reparten las organizaciones, ojalá pudiéramos terminar con esta intermediación».

Respecto al hallazgo de las casas del plan Cuidar en posesión de Cantero, la presidenta del Concejo indicó que el Municipio ya tiene determinada la trazabilidad de las mismas y expresó que le parece «llamativo que haya habido un preinforme de la Justicia que llegó primero a la prensa y después a la Municipalidad de forma oficial».

PEDIDO DE VAR

A su turno, la presidenta del bloque Todos Hacemos Rosario, Julia Irigoitia, cruzó a los concejales preopinantes por lo que entendió que fue una «demonización generalizada» hacia las organizaciones sociales, a la vez que pidió un debate «que sea profundo y no oportunista». Asimismo apuntó que la Tarjeta AlimentAr ya es una política de asistencia directa, razón por la que las iniciativas de Ciudad Futura «no introducen ninguna novedad».

«Algunos argumentos en torno al rol de las organizaciones sociales me parecen muy hipócritas y me entristecen. Pongamos el ojo sobre esto porque sino como resultado de este debate hay una demonización absoluta de las organizaciones sociales», afirmó.

Tepp reaccionó al instante y pidió que Irigoitia especifique qué intervención previa demonizó el rol de las organizaciones sociales. La concejala del PJ ratificó sus dichos sin mencionar una específicamente y la edila de Ciudad Futura propuso en términos futboleros repasar su intervención: «Fui muy explícita. Voy a pedir el VAR, sino cada uno hace un discurso en el vacío. Marqué tres actores bien claritos: las organizaciones sociales, que defiendo; los punteros; y las redes clientelares».

Luego de la discusión, los pedidos de informe al Ejecutivo municipal -relacionados a la incendio del pasado 1º de mayo en la sede de Desarrollo Social- fueron aprobados por unanimidad.