Dice el periodista Julián Guarino, en una nota para ámbito.com, que el teorema de Baglini postula que el grado de osadía de las propuestas de un dirigente político es inversamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder. El presidente Macri está a punto de convertirse en un símbolo de esta premisa.

Muy crítico con el kirchnerismo por haber transformado el empleo estatal en la principal herramienta política, Macri prometió en campaña presidencial, inaugurar una nueva etapa. Sin embargo, luego de los primeros despidos a comienzos de 2016, no sólo no achicó el Estado, sino que durante su gestión lo aumentó a niveles récord.

Pero en los últimos meses, y bajo una coyuntura con magro crecimiento económico, no queda duda que mientras el sector privado sigue ajustándose, el sector público marcha exactamente en sentido contrario. Que el Estado argentino gasta mucho y mal, lamentablemente no constituye una novedad. Sin embargo, en un contexto con fuerte déficit fiscal y notable endeudamiento externo, las señales que se envían desde la administración pública dejan mucho que desear.

Datos oficiales

Por ejemplo, tomando como referencia el año 2012, la cantidad de empleados públicos aumentó hasta llegar a 3,6 millones de personas, según datos del Ministerio de Trabajo de Jorge Triaca.

Para el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), la cantidad de empleados públicos es mayor, y contabilizan 3,9 millones de personas en el sector público. Para tomar una referencia, ese universo de empleados públicos equivale a la población de La Pampa, Catamarca, La Rioja, San Juan, Corrientes, Tierra de Fuego, San Luis, Formosa y Santa Cruz.

Es más: si bien entre 2003 y 2015, el empleo del sector público nacional (excluye provincias y municipios) creció más de un 60%, a un ritmo anual promedio del 4%, en 2016 creció un 1%, es decir, 6000 nuevos empleados públicos. Las estimaciones de FIEL arrojan que en 2003, el sector público nacional tenía 460.000 empleados en tanto que en 2016 llegó a 739.000.

Municipios y provincias

Las provincias y los municipios también siguen incorporando más gente a sus filas.

Sus planteles crecieron 0,9% y 2,4%, respectivamente, durante 2016. Según números del Ministerio de Hacienda, mientras que el empleo público creció 60% aproximadamente desde 2003, la población aumentó un 17,5% en ese período. Como el empleo público en las provincias creció un 42,5% más que la población, este escenario casi duplicó el gasto en personal: pasó del 4,3% del PBI al 9,3 por ciento. Por ejemplo, las plantillas se duplicaron en Chaco (110%), Tierra del Fuego (107%) y Jujuy (102%).

Los números asustan. El Gobierno nacional cuenta con 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarías de Estado y 687 direcciones nacionales y generales, además de tener 122 institutos y organismos (sin contar universidades ni academias). En total las unidades administrativas ascienden a 1.124.