Llegó el stop para el soterramiento del Sarmiento, la obra más cuestionada por corrupción en la que participa el primo del presidente. Debido a la falta de fondos, el Gobierno frenó las obras y los 11 kilómetros que restan construir en el túnel quedarán, por el momento, suspendidos.

Asimismo se cerró la fábrica de dovelas (anillos de hormigón que componen el túnel) y se cancelaron unos 20 contratos con proveedores del consorcio a cargo de la obra, además de la suspensión de unos 60 trabajadores.

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No obstante, desde el Gobierno aseguran que la obra «sigue en marcha». Pero lo que se está relizando realmente, son trabajos subterráneos en la parte del túnel ya excavada como la construcción de estaciones de pasajeros y la «ventilación del túnel construido».

Según argumentan, al terminar los primeros 7 kilómetros de excavación, a mediados de febrero la tuneladora quedará a cielo abierto para el mantenimiento, que demorará dos meses.

Por su parte, los greamialistas manifestaron que al frenar la fábrica de dovelas se pone en riesgo la continuidad de la obra entre Villa Luro y Caballito. Además, este miércoles fue desmontada la hormigonera del obrador de Haedo y los camiones se llevaron piedra, arena y cemento. También levantaron los containers del obrador.

La obra del soterramiento del Sarmiento está prevista que finalice en 2022 y tiene costo total estimado en 3 mil millones de dólares, que el gobierno de Mauricio Macri decidió afrontar con recursos propios.