Tras la decisión de la jueza electoral María Servini de Cubría de designar fiscales informáticos para ejercer el control de lo que sucederá en el escrutinio provisorio de las Paso del próximo domingo, los funcionarios judiciales se reunieron con autoridades del gobierno, pero no firmaron el acuerdo que les propusieron.

Los fiscales informáticos expresaron que la administración Macri, reconoció que no compró el Código Fuente sino que se lo alquiló a la polémica empresa venezolana Smartmatic y por esa causa no lo entregan.

En tanto que, los partidos y las alianzas solicitaron tener acceso a todos los telegramas escaneados (los Tiff), sin embargo, el oficialismo les propone que los vean en una computadora asignada en Correo.

Ya nadie duda que el macrismo pretende ocultar la instancia en la que se pueden manipular los datos del comicio.