El fiscal federal Alberto Nisman imputó hoy a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman por el presunto «encubrimiento» de Irán en el atentado a la Amia perpetrado en 1994, a raíz de la firma del memorándum con ese país.

El fiscal se pronunció de esa forma ante el juez federal Ariel Lijo, quien luego de evaluar que la firma del tratado tuvo como objetivo desligar a Irán de la investigación del atentado.

En esa causa pesa sobre funcionarios y ex integrantes del gobierno de Irán un pedido de captura como supuestos autores del atentado terrorista que terminó con la vida de 85 muertos y más de 300 heridos.

Según la presentación del fiscal, en la cual además pidió la indagatoria de la Presidenta y demás acusados, la maniobra para encubrir a Irán comenzó en 2010, mucho antes de la firma del Memorándum con ese país el cual ahora está suspendido a raíz de haber sido declarado el año pasado inconstitucional por la Cámara Federal.

Nisman aseguró que la maniobra involucró a personal de la Secretaría de Inteligencia e incluyó negociaciones directas con unos de los principales acusados por el atentado, Mohsen Rabbani, el ex agregado cultural de Irán en la Argentina.

Para el fiscal, la Presidenta fue la ideóloga, el Canciller el ejecutor de la maniobra, y como partícipes al diputado e integrante de «La Cámpora» Andrés Larroque, el dirigente Luis D´Elía y el líder de Quebracho Luis Esteche, este último recientemente liberado por la Justicia luego de estar detenido varios meses.

Sumado al pedido de indagatoria que formuló de todos ellos, el fiscal también reclamó un embargo de 200 millones de pesos sobre sus bienes.

En su requerimiento, Nisman aseguró que la moneda de cambio de la Presidenta para con los iraníes fue en el interés por el petróleo, y que el intercambio comercial entre ambos países «estaba supeditado a la ratificación de Irán del Memorando de Entendimiento, es decir, al avance del plan de impunidad».

Nisman citó escuchas telefónicas, una de ellas recibida por el prófugo Rabbani: «hoy terminamos una reunión con el ministro de Planificación De Vido, en donde él está dispuesto a mandar a las máximas autoridades de YPF para arreglar con la República Islámica y la transacción puede ser a través de granos y a través de otras cosas», le dijo el interlocutor.

Rabbani respondió: «Irán fue el primer comprador de Argentina y ahora no compra casi nada…pero puede cambiar… aquí hay algunos sectores del gobierno que me dijeron que están listos para vender petróleo a la Argentina… y también comprar armas».

La fiscalía aseguró que las negociaciones de los iraníes en nuestro país estuvieron a cargo de Jorge Khalil, un representante sin cargo oficial y para quien también ahora pidió la indagatoria.

«Mientras la Justicia nacional acusaba fundadamente a ciertos funcionarios iraníes de haber decidido, planificado y ejecutado el atentado terrorista contra la sede de la AMIA y mientras  públicamente la Presidente y el Canciller aseguraban que sus acciones estaban exclusivamente motivadas en la búsqueda de justicia y que el Memorando de Entendimiento era única solución viable para el caso, uno de esos imputados, Mohsen Rabbani, secreta y clandestinamente negociaba con nuestras autoridades a través de intermediarios y canales ocultos, un intercambio», agregó.

En su pedido de imputación, Nisman sostuvo que el entonces presidente Néstor Kirchner «fue consecuente con su postura con el caso AMIA» al rechazar todo pacto con Irán, y que esa línea continuó durante los primeros años de Cristina Kirchner.