El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó esta mañana que el exespía Antonio Stiuso y el fallecido fiscal Alberto Nisman fueron «socios» y «arietes de servicios de inteligencia extranjeros».

«Ellos dos fueron las cabezas visibles, socios, arietes de servicios de inteligencia extranjeros», enfatizó Fernández, luego de que la presidenta Cristina Kirchner sostuvo ante la Asamblea de las Naciones Unidas que desde la Casa Blanca le daban protección al ex espía Stiuso.

Para el jefe de ministros, las acciones que llevaron adelante Stiuso y Nisman en la causa AMIA «impiden sancionar a los responsables» del atentado a la AMIA, «incluyendo a la conexión local».

Fernández definió como «antipatrias» a sectores vinculados tanto a Nisman como Stiuso y mencionó al presidente de la compañía Las Vegas Sands Corporation, Sheldon Adelson, un influyente financista del Partido Republicano en los Estados Unidos.

Según dijo, a Nisman «se le pagaba por conferencias que jamás dio» y puso en duda que el fiscal buscara encontrar la verdad en la causa por el atentado a la AMIA.

Por otra parte, tal como lo hizo la Presidenta en Nueva York evaluó que Stiuso está «seguramente protegido por alguien» en los Estados Unidos.

Para Fernández, el exespía «tiene una importancia superlativa porque fue entre él y Nisman que se pasaban el expediente, en una investigación en la que se derivaba mucho dinero, la realidad es que nunca se hizo nada y ese dinero desapareció».

«Se detecta que (Stiuso) está en los Estados Unidos, entonces hay que decir las cosas como son», señaló el jefe de Gabinete, al respaldar el reclamo realizado por la presidenta Cristina Kirchner.

En su último discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), la primera mandataria reclamó a los Estados Unidos «colaboración» para dar con el paradero del exagente de Inteligencia argentino Antonio «Jaime» Stiuso, quien -aseguró- se encuentra en ese país y es buscado por la Justicia argentina e Interpol en el marco de la causa AMIA.

«Hemos citado al embajador estadounidense en nuestro país para saber en calidad de que se encuentra este exservicio secreto en los Estados Unidos (por Stiuso), él estuvo a cargo de la causa AMIA desde el primer momento», advirtió la mandataria.

De inmediato, agregó: «Yo diría que que está en calidad de protegido, no se sabe de qué ni por quien, pero está aquí».

Cristina Kirchner, a su vez, recalcó la «vinculación absoluta» de Stiuso con el fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, tras cuya muerte, -sostuvo- en la causa que investiga ese atentado «comienzan a surgir datos reveladores y estremecedores, como vinculaciones con servicios externos secretos, con fondos del exterior, con fondos buitre».

Asimismo, en su discurso de 40 minutos ante la Asamblea, Cristina Kirchner reivindicó otra vez la firma del Memorandum de Entendimiento con Irán para avanzar con la causa AMIA y acusó a la

Casa Blanca de actuar con «hipocresía» por haberle propuesto, en 2010, según dijo, que negociara un acuerdo con Irán.

«Si somos cómplices del régimen iraní ¿qué es el presidente Barack Obama entonces?», se preguntó la mandataria nacional, al rechazar las críticas que Argentina recibió por firmar ese acuerdo.

Según el relato que hizo ayer la Presidenta, quien había ido a proponerle a la Casa Rosada que la Argentina le vendiera combustible nuclear a Irán, en 2010, había sido Gary Seymour, asesor del presidente estadounidense para Asuntos Nucleares.

La mandataria señaló que ese funcionario norteamericano le hizo la sugerencia al gobierno argentina porque como la Casa Blanca estaba comenzando las negociaciones por un acuerdo para controlar la producción iraní, necesitaban de un país que tuviera ese tipo de combustible para convencer a Teherán de aceptar la negociación a cambio de tener garantizada la producción de sus reactores.