Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

El especialista en seguridad social, Miguel Ángel Fernández Pastor, dialogó con Conclusión y explicó que es posible a partir de la unificación de los programas de asistencia social que existen en Argentina, con la aplicación de algunos tributos y la restitución de las cargas patronales, financiar un ingreso básico universal equivalente a la jubilación mínima para sectores postergados o vulnerables.

Recientemente en el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, mencionó el ejemplo de renta básica universal de Podemos en España y se declaró partidarios de instrumentar un esquema que se complementa con la urbanización de villas y un programa de inserción laboral.

Hace pocas horas el presidente de la Nación, Alberto Fernández, expresó que sería bueno que se pueda garantizar un ingreso universal a los argentinos. 

Fernández Pastor viene sugiriendo la necesidad de discutir la aplicación de este beneficio. El abogado manifestó a este medio que la seguridad social en Argentina, nació como lo que se conoce como un seguro social, la gente aportaba y en función de ese aporte, cuando tenia una contingencia social el Estado o las cajas le reponía el salario cunado no trabaja».

«Con el correr del tiempo y en particular la etapa kirchnerista el sistema de seguro social muta hacia un sistema de seguridad social, donde no solo reemplaza al salario sino que además da cobertura de las necesidades apremiantes que tiene la sociedad», como «la asignación universal por hijo, el plan de inclusión jubilatoria y los distintos programas sociales como las pensiones contributivas a discapacitados y las pensiones a madres de 7 o mas hijos», subrayó. 

Fernández Pastor, indicó ademas que esta financiación para dar cobertura se da «con impuestos con asignación específica con rentas que provienen del tesoro nacional, que dio forma a una nueva visión de la seguridad social, por eso en esta etapa se hizo la mayor revolución en la materia».

Respecto del ingreso básico universal, Fernández Pastor precisó que «viene a unificar todas las necesidades por un lado y todos los recursos de los distintos planes de seguridad social por el otro y ver si con estos recursos que se acumulan, se le puede dar cobertura a todas las necesidades de todos los habitantes de la república, este es el verdadero sentido».

En la misma línea el especialista, abundó que se debe determinar la condición de quienes deben ser los beneficiarios, y si deben dar contraprestación de servicio o no, es decir, constituyen «matices de un mismo tema que se debe discutir y hacer un sistema de seguridad social en base a un ingreso básico universal que conforme al conjunto de la población y que de cobertura fundamentalmente a quienes están en peores condiciones, pobres de pobreza estructural o quienes posean condiciones que los hacen vulnerables».

En relación a la financiación del ingreso básico universal, el letrado señaló que se puede dar a través de ingresos insospechados, importante es la unificación de los distintos programas sociales que tiene Argentina, Anses, Pami, programas como Procrear y otros que otorga Anses. No están afuera los estados provinciales y comunales. Mutuales y cooperativas».

Fernández Pastor refirió además que se debe terminar con la ley que permite la disminución de contribuciones patronales, que fueron impuestas por el ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo y que nunca mas se repusieron. Con el agravante que creció la cantidad de descuentos que se había fijado sobre esta contribuciones».

El especialista enumeró otros impuestos que se deberían aplicar, y restituir los derogados para construir la financiación necesaria. Algunos de ellos los aplican los países vecinos. 

Otro recurso es inyectar dinero en la población genera una mayor demanda que se transforman e impuestos que transforma el Estado que también sirve para financiar, especificó el abogado y consideró que con estos recursos se puede aplicar un ingreso básico universal, que si fuera equivalente a la jubilación mínima mas la asignación universal por hijo que corresponda el costo del ingreso básico universal, alanzaría 5 puntos del PBI, con los tres puntos de la cargas patronales.